Trostianets/Leópolis (Ucrania).- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, amenazó ayer con suspender los contratos de suministro de un tercio de su gas a Europa a menos que se pague en rublos, su réplica económica más fuerte hasta ahora a las aplastantes sanciones occidentales por su invasión de Ucrania.
El mayor receptor de gas ruso del continente, Alemania, calificó de “chantaje” el ultimátum, pero Moscú ofreció un mecanismo para que los compradores obtengan rublos enviando divisas a un banco ruso.
Además, el enfrentamiento energético tiene enormes ramificaciones. Europa quiere desprenderse de la energía rusa, pero eso corre el riesgo de inflar aún más los precios del combustible. Rusia, por su parte, tiene una enorme fuente de ingresos en juego en un momento en que se tambalea por las sanciones.
La invasión de Ucrania por parte de Putin, que dura ya cinco semanas, ha acabado con la vida de miles de personas, ha destruido edificios residenciales, ha dejado a multitudes aterrorizadas y hambrientas en sótanos y ha desarraigado de sus hogares a una cuarta parte de los 44 millones de habitantes.
Analistas de Fitch Solutions dijeron que “Rusia tendría que interrumpir físicamente los flujos de gas a la UE 27 (estados miembros de la Unión Europea) para forzar la situación, lo que supondría una escalada de gran envergadura que ni siquiera se produjo en el momento álgido de la Guerra Fría. Supondría otro gran golpe financiero para las arcas rusas”.
Putin envió tropas el 24 de febrero para lo que llama una “operación militar especial” para desmilitarizar y “desnazificar” Ucrania. Pero en las conversaciones de esta semana, Moscú dijo que reduciría las ofensivas cerca de la capital, Kiev, y del norte como gesto de buena voluntad y se centraría en “liberar” la región suroriental de Dombás.
Kiev y sus aliados dicen que Moscú solo está tratando de reagruparse tras las pérdidas en una contraofensiva ucraniana que ha recapturado suburbios de Kiev y ciudades y pueblos estratégicos en el noreste y suroeste.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, elogió a “nuestros defensores” que han resistido los bombardeos aéreos y han hecho retroceder a las columnas blindadas. Ahora, dijo, Rusia está acumulando fuerzas para nuevos ataques en el Dombás, que exige que Ucrania ceda a los separatistas prorrusos.
Funcionarios estadounidenses y europeos dijeron que Putin había sido engañado por los generales sobre el pésimo desempeño de su ejército.
MAR NEGRO
En el asediado puerto de Mariúpol, en el Mar Negro, decenas de miles de personas llevan semanas atrapadas sin electricidad y con escasos alimentos, agua y otros suministros.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) indicó que estaba llevando un convoy de ayuda a la ciudad, que una vez albergó a 400.000 personas y ha sido destruida por los incesantes bombardeos.
Ucrania dijo que 45 autobuses se dirigían a Mariúpol y el CICR dijo que evacuará a la gente a partir del viernes si las partes en conflicto permiten un paso seguro.
“La vida de decenas de miles de personas en Mariúpol depende de ello”, señaló el portavoz del CICR, Ewan Watson.
En una parte de Mariúpol controlada por los rusos, la gente salía de los sótanos y aparecía como fantasmas entre las ruinas. Un hombre llamado Pavel colocó un cuenco y una cuchara a modo de homenaje sobre una tumba improvisada en un trozo de hierba, marcada con una sencilla cruz de madera.
“Nuestro amigo. 16 de marzo. Manejaba un auto. Una bala le alcanzó en la garganta. Murió en cinco minutos”, agregó.
En otro lugar, se pudo comprobar el éxito del contraataque ucraniano en Trostianets, una ciudad del este reconquistada esta semana. Tanques rusos quemados y munición abandonada ensuciaban la ciudad destrozada, mientras que civiles aturdidos y unos pocos soldados ucranianos recorrían las calles embarradas.
“Hemos pasado 30 días en el sótano, con niños pequeños. Los niños están temblando, incluso todavía. Preguntan: ‘¿Cuándo iremos a la guardería? ¿Cuándo iremos a la escuela?” No entienden lo que ha pasado”, dijo una mujer llamada Larisa.
Los países occidentales dicen que el verdadero objetivo de Putin era derrocar con rapidez al Gobierno de Kiev, y que su fracaso es una catástrofe estratégica, que traerá consigo la ruina económica y el aislamiento diplomático para Moscú.
Funcionarios estadounidenses desclasificaron información de inteligencia que, según ellos, muestra desavenencias entre Putin y sus principales asesores, que no le advirtieron del mal funcionamiento de su ejército ni del impacto económico de las sanciones occidentales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará la liberación de un millón de barriles de petróleo al día durante los próximos seis meses de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos, la mayor de la historia, para tratar de bajar los precios de la gasolina, dijo la Casa Blanca. (Reuters)