El nuevo Código Penal cubano, que debe ser aprobado por el Parlamento el sábado, busca “proteger” el sistema socialista en un momento de fuerte tensión.
Según explicaron sus propios autores, en el Código se “protege el sistema político y estatal socialista, del conjunto de acciones y actividades que se cometen contra el orden constitucional y con el propósito de crear un clima de inestabilidad social y un estado de ingobernabilidad”.
Apenas fue publicado como proyecto en el sitio de la Fiscalía General en marzo, el texto despertó rechazo entre la disidencia al gobierno comunista. “El nuevo Código Penal es una nueva vuelta de tuerca del régimen para intensificar la represión contra los ciudadanos”, afirmó René Gómez Manzano, presidente de la Corriente Agramontista, la organización más antigua de abogados opositores cubanos.
Este proyecto es parte de una serie de leyes, como la de soberanía alimentaria, del código de familias y de datos personales, destinadas a complementar la nueva Constitución aprobada apenas en el 2019. (La Nación)