Roma.- El papa Francisco envió ayer un mensaje a los participantes en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, en el que pide «que se escuchen mutuamente» y también «escuchen los clamores de los más pobres y olvidados».
La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe se celebra desde hoy hasta el 28 de noviembre en Ciudad de México «con el deseo de impulsar una Iglesia en salida sinodal, reavivar el espíritu de la V Conferencia General del Episcopado de Aparecida, de 2007» explicó el papa en su mensaje.
Francisco les invitó a reflexionar brevemente sobre dos palabras, para que las tengan en cuenta de modo especial en este camino que están haciendo juntos: la escucha y el desborde. Sobre la escucha, el pontífice argentino «los pido que procuren escucharse mutuamente y escuchar los clamores de nuestros hermanos y hermanas más pobres y olvidados».
Mientras que sobre el «desborde», los invitó «a encontrar caminos superadores que eviten que las diferencias se conviertan en divisiones y polarizaciones».
«En este proceso, pido al Señor que vuestra Asamblea sea expresión del ‘desborde’ del amor creativo de su Espíritu, que nos impulsa a salir sin miedo al encuentro de los demás, y que anima a la Iglesia para que, por un proceso de conversión pastoral, sea cada vez más evangelizadora y misionera», señaló.
En la reunión participarán unos mil asambleístas, 200 obispos, 200 sacerdotes y diáconos, 200 religiosas y religiosos, 400 laicos y personas que estén en situaciones de exclusión, la mayoría de modo virtual, mientras que de forma presencial, en la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana, serán alrededor de 50 personas.
Francisco invitó también a los jóvenes a ir contracorriente y ser «la conciencia crítica de la sociedad», durante la celebración en la basílica de San Pedro de la misa de Cristo Rey y en la que también se celebra la Jornada Mundial de la Juventud a nivel local.
Dijo a los jóvenes que no tienen que tener miedo a la crítica, «como los que están criticando que estamos contaminando» el planeta. «Necesitamos eso», añadió. Se espera que el papa se reúna con jóvenes de todo el mundo en Lisboa, Portugal, en agosto de 2023. (DW Alemania)