El papa Francisco llegó ayer al aeropuerto Ndjili de Kinshasa (capital de la República Democrática del Congo) desde donde se trasladó en papamóvil hasta el Palacio de la Nación para reunirse con el presidente del país, Félix Tshisekedi, en su primera actividad oficial.
Se trata del viaje internacionalnumero 40 del papa en el que hasta el 5 de febrero visitará también Sudán del Sur, donde quiere llevar un mensaje de paz a dos países destrozados por las guerras y donde abordará también el cambio climático y la explotación del continente africano.
La visita de Francisco, de 86 años, tenía que haberse realizado en julio del año pasado, pero el dolor en la rodilla hizo que se aplazase y desde entonces la situación se complicó, sobre todo en la República Democrática del Congo.
El avión en el que voló el papa, la delegación vaticana y un grupo de 70 periodistas partió del aeropuerto romano de Fiumicino y aterrizó en el aeropuerto Ndjili de Kinsasa.
En estos meses se ha producido un recrudecimiento de la violencia en el este del país, en la frontera con Ruanda y donde están las minas de coltán, imprescindible para fabricar teléfonos móviles, armas modernas y elementos de comunicaciones, y donde se cuentan más de 100 grupos armados, como el rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), por ello la etapa de Goma, prevista en el programa inicial, ha sido suspendida.
En este país donde la mitad de la población, cerca 45 millones de personas, es católica y la Iglesia tiene una enorme influencia, Francisco celebrará una misa en la zona del aeropuerto de Ndolo, en Kinsasa, en la que se esperan cerca de un millón de personas.
También celebrará una reunión con los jóvenes y catequistas en el Estadio de los Mártires.
Mientras que el viernes se trasladará a Sudán del Sur, donde permanecerá hasta el domingo 5 de febrero, y en una visita en la que estará acompañado por el líder de los anglicanos, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana de Escocia, Iain Greenshields.
El papa regresa así a África, luego de haber visitado República Centroafricana, Kenia, Uganda, Mozambique, Madagascar, Mauricio, Egipto y Marruecos.
Antes de acudir al aeropuerto, Francisco se reunió con una docena de migrantes y refugiados de ambos países acogidos y apoyados, junto con sus familias, por el Centro Astalli. Con ellos estaba el Prefecto del Dicasterio para la Caridad, el cardenal Konrad Krajewski. (Infobae).