Washington.- Los fósiles descubiertos en China ayudan a los científicos a comprender mejor una de las maravillas de la evolución: el falso pulgar del panda gigante, que ayuda a este oso amante de las verduras a masticar el bambú que constituye la mayor parte de su dieta.
Los investigadores dijeron ayer que descubrieron cerca de la ciudad de Zhaotong, en la provincia septentrional de Yunnan, fósiles de unos seis millones de años de antigüedad de un panda extinto llamado Ailurarctos que presentaban la evidencia más antigua conocida de este improvisado dígito extra, en realidad un hueso de la muñeca muy agrandado llamado sesamoide radial.
Se asemeja mucho al falso pulgar de los pandas modernos, pero es un poco más largo y carece del gancho hacia dentro presente en el extremo en las especies actuales que proporciona una mayor capacidad para manipular los tallos, brotes y raíces de bambú mientras comen.
El falso pulgar es una adaptación evolutiva para aumentar los cinco dígitos reales de la mano del panda.
La mano del oso carece del pulgar oponible que poseen los humanos y varios primates y que permite agarrar y manipular objetos con los dedos. El falso pulgar cumple una función similar.
“Utiliza el falso pulgar como un pulgar oponible muy rudimentario para agarrar bambúes, algo así como nuestros propios pulgares, excepto que está situado en la muñeca y es mucho más corto que los pulgares humanos”, dijo el paleontólogo del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles Xiaoming Wang, autor principal de la investigación publicada en la revista Scientific Reports.
El Ailurarctos fue un precursor evolutivo del panda moderno, más pequeño pero con rasgos anatómicos que indican un estilo de vida similar, incluyendo una dieta de bambú. El falso pulgar del panda moderno tiene algunas ventajas sobre la versión anterior.
“El falso pulgar en forma de gancho ofrece un agarre más firme del bambú y, al mismo tiempo, su punta menos protuberante -debido al gancho doblado- hace que el panda pueda caminar más fácilmente. Piensa que el falso pulgar se pisa cada vez que el panda camina. Y, por tanto, creemos que esa es la razón por la que el falso pulgar de los pandas modernos se ha acortado, no alargado”, dijo Wang.
El apretado agarre del bambú por parte del panda actúa contra la acción de sacudida de la boca para romper rápidamente la comida en trozos del tamaño de un bocado, añadió Wang.
Los investigadores encontraron inicialmente un hueso del brazo de Ailurarctos en 2010, y luego descubrieron los dientes y el falso pulgar en 2015, lo que les permitió conocer mucho mejor al animal.
Hasta ahora, la evidencia más antigua conocida de esta estructura similar a un pulgar databa de fósiles de hace unos 102.000-49.000 años en la misma especie de panda que vive en la actualidad.
“Uno de los rasgos más importantes de los seres humanos y sus parientes primates es la evolución de un pulgar que se puede mantener contra otros dedos para agarrar con precisión. El falso pulgar del panda es mucho menos eficaz que el pulgar humano, pero es suficiente para proporcionar al panda gigante la capacidad de agarre para comer bambú”, dijo el paleontólogo y coautor del estudio Tao Deng, de la Academia China de Ciencias en Pekín. (Reuters)