Pakistán fue incluido en la lista en 2018 no por mantener vínculos económicos directos con los grupos terroristas pero sí por su incapacidad para combatir actividades de lavado de dinero en beneficio de estos grupos criminales.
El año pasado, y como parte del protocolo de retirada, el país recibió de GAFI una hoja de ruta con 27 directrices a cumplir para su salida de la lista, que finalmente verificó un equipo del organismo durante una visita en septiembre de este año.
“Pakistán fortaleció la eficacia de sus iniciativas contra el lavado de dinero y abordó las deficiencias técnicas a la hora de cumplir con los compromisos de sus planes de acción con respecto a las deficiencias estratégicas que el GAFI identificó en junio de 2018 y junio de 2021, el último de los cuales ha sido completado antes de los plazos”, de acuerdo con el comunicado del GAFI.
Por lo tanto, concluye la nota, publicada tras el pleno de ayer, el país dejará de estar sujeto al sistema de supervisión incrementada del GAFI.
El primer ministro de Pakistán, Shebhaz Sharif, aplaudió la salida del país de esta lista gris como una reivindicación de esfuerzos determinados y constantes a lo largo de los años. “Me gustaría felicitar a nuestro liderazgo civil y militar, así como a todas las instituciones, cuyo arduo trabajo condujo al éxito de hoy”, añadió el mandatario en su cuenta de Twitter.
La retirada de la lista facilitará el acceso del país a los mercados internacionales en un momento en que más de 1.400 personas perdieron la vida y millones han quedado afectadas por una temporada de inundaciones catastróficas que han causado además pérdidas económicas a Pakistán por valor de unos 40.000 millones de euros. (Europa Press).