Ámsterdam.- El Gobierno de Países Bajos anunció ayer modificaciones en su estrategia para hacer frente al coronavirus, entre las que resalta la extensión del cierre nocturno a partir de las 17.00 hasta el 14 de enero y el adelanto de las vacaciones escolares navideñas.
Tras una reunión del gabinete, el primer ministro, Mark Rutte, y el ministro de Salud, Hugo de Jonge, han informado de las nuevas restricciones y medidas en el marco del coronavirus. Por ejemplo, seguirá vigente el consejo de no recibir más de cuatro personas en casa, algo que también incluye a los días de Navidad.
Por otro lado, la extensión del cierre nocturno implica que la hostelería, los gimnasios y los comercio no imprescindibles tendrán que seguir cerrando a las 17.00 horas.
En cuanto a las vacaciones de los niños en las escuelas primarias y secundarias, arrancarán una semana antes y cerrarán el lunes 20 de diciembre.
Rutte admitió que se trataba de una decisión «difícil», ya que generará más retrasos en los niños, aunque no podían «ignorar las señales». Las escuelas no tendrán que impartir educación a distancia a pesar del cierre anticipado.
A su vez, De Jonge ha indicado que los mayores de 18 años podrán recibir la vacuna de refuerzo a partir de enero, mientras que a finales de esta semana se abrirá a los menores de 60 y, a finales de la próxima, a los menores de 45.
«La cantidad de nuevas infecciones está disminuyendo», apuntó el encargado de Salud, que ha hecho hincapié, por otro lado, en que la presión sobre la atención hospitalaria sigue siendo muy elevada.
“Lo será todavía más con la variante ómicron, que «se propaga mucho más rápido que la delta y es menos resistente a la inmunidad acumulada», alertó un informe de “NRC Handelsblad”.
Rutte coincidió con el análisis de su ministro de Salud para considerar «motivo de gran preocupación» a la variante ómicron. Por otro lado, el Ministro neerlandés ha pedido especial atención para los mayores de 70 años. «Sabemos que las personas mayores de 70 años tienen muchas más probabilidades de terminar en el hospital (…) evitemos eso tanto como sea posible».
«Este no es el mensaje feliz que esperábamos», ha lamentado Rutte. «Es un revés, pero tampoco una gran sorpresa. Parece que hemos pasado el pico, pero mientras los hospitales estén llenos y se pospongan las operaciones, tenemos que contener el virus», concluyó.
Las infecciones por coronavirus han disminuido en Países Bajos un 21 por ciento en la última semana, un descenso que también se ha producido en el número de pacientes hospitalizados –un 10 por ciento–. Hasta el momento, las autoridades sanitarias han detectado un centenar de casos de la variante ómicron. (Europa Press)