Según el último informe ofrecido por las autoridades colombianas, la primera víctima, que falleció el martes, resultó herida cuando ingresaba a la mina en el momento de la explosión, por lo cual no quedó atrapada bajo tierra, ha informado el diario ‘El Tiempo’.
Los cuerpos sin vida de las otras tres personas han sido hallados gracias al trabajo de un grupo experto de buzos de la Armada Nacional colombiana que, junto al personal de la empresa, Agencia Nacional de Minería (ANM), realizan mesas de trabajo.
Por otra parte, los trabajos para dar con las otras personas desaparecidas se han dificultado por el mal clima, así como la acumulación de gases que ha dejado la explosión.
Desde la Agencia Nacional de Minería (ANM) han informado el viernes de que se han estabilizado las concentraciones de gas metano en el interior de la mina. Sin embargo, hasta que no se tenga activo y habilitado el sistema de bombeo, no entrarán los socorristas para realizar labores de búsqueda.
Para las labores de rescate se han establecido tres turnos de ocho horas en los que participan más de 70 mineros y doce expertos del grupo de salvamento minero.
Los familiares de los mineros que aún faltan por localizar han decidido seguir esperando en los alrededores de la mina, a veces en condiciones incómodas, a la espera de noticias sobre las personas desaparecidas, según ha informado ‘El Espectador’. (Europa Press)