Alrededor de ocho millones de personas sufren una grave crisis alimentaria en África Oriental ante sequía, alertó ayer la organización no gubernamental (ONG) World Vision, y pidió ayuda urgente para hacer frente a la situación.
La ONG destacó que la situación derivada de la combinación de conflicto, pandemia de coronavirus, invasión de langostas del desierto y crisis climática se ha visto ahondada por la escasez de trigo y la subida de los precios derivada de la guerra en Ucrania.
En este sentido, hizo hincapié en que más de medio millón de personas viven en condiciones catastróficas similares a la hambruna, mientras que 7,4 millones de personas están cerca de esta situación, incluidos 5,5 millones de niños y niñas que sufren altos niveles de desnutrición.
«El impacto de la sequía en toda esta región es totalmente devastador para los niños y sus familias», indicó el presidente de World Vision, Andrew Morley.
«Conocí a una madre, Mary, que comprobaba el pulso de su hija de seis meses durante la noche para asegurarse de que seguía viva», lamentó.
Así, detalló que «el ganado se está muriendo y los padres están sacando a los niños de la escuela porque no pueden pagar las tasas».
«Esto significa que los estudiantes, como Hannah, de 16 años, con quien estuve en Marsabit, Kenia, temen verse obligados a contraer matrimonio infantil, ya que la economía de las familias están diezmadas», manifestó.
«Conocí a otros padres que están dando la comida que tienen a sus animales, solo para mantenerlos vivos», relató, antes de resaltar que el personal de la ONG
«Está aportando esperanza con agua, transferencias de efectivo y distribución de alimentos», añadió.
Sin embargo, alertó de que «la sequía se intensifica y la respuesta internacional carece de fondos suficientes».
«Debemos actuar con urgencia para garantizar que a los niños no se les robe su futuro», señaló, según un comunicado publicado por la ONG.
World Vision explicó que los conflictos siguen siendo la principal causa de hambre en el mundo y ha incidido en que todos los países de África Oriental están en guerra o son vecinos de un país en guerra, mientras que el aumento de la pobreza tiene un impacto especialmente significativo.
En este sentido, dijo que los niños que no reciben una nutrición adecuada corren el riesgo de sufrir daños en el desarrollo y ha agregado que esto afecta igualmente a sus estudios, de los que a veces son apartados para trabajar. Asimismo, a veces hacen frente a violencia de género o son objeto de abusos sexuales a cambio de dinero o alimentos o caen en situaciones de matrimonio forzoso a una edad temprana.
La jefa de World Vision en África Oriental, Lilian Dodzo, lamentó que además «frente a las demandas mundiales sin precedentes de financiación humanitaria, las crisis de África Oriental reciben una atención internacional limitada».
«Somalia solo ha recibido el cuatro por ciento de los 1.500 millones de dólares que necesita», subrayó.
«El tiempo se acaba y, si no actuamos, millones de niños se verán perjudicados y cientos de miles podrían morir», señaló.
«Hacemos un llamamiento a los donantes nacionales e internacionales para que aumenten la financiación. Sabemos que podemos salvar vidas y trabajar para hacer frente a los impactos del cambio climático», zanjó. (Europa Press)