En el marco de la reunión de ministros de Exteriores aliados en Bucarest, Rumanía, la organización pedirá a los aliados más ayuda militar letal y no letal. “La OTAN seguirá apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario. No retrocederemos. Agradezco a los Aliados por sus contribuciones y en nuestra reunión en Bucarest, pediré más”, señaló el secretario general, Jens Stoltenberg.
El exprimer ministro noruego recalcó que no habrá una paz duradera si el agresor gana e insistió en que si gana Putin, los aliados pagarán un precio más alto durante muchos años. «La mayoría de guerras acaban con negociaciones, pero lo que sucede en estas mesas depende de lo que ocurre en el campo de batalla. La mejor manera de incrementar sus posibilidades de una solución pacífica es apoyar Ucrania», indicó.
ADHESIÓN DE SUECIA Y FINLANDIA
Suecia y Finlandia se sentarán en la reunión como invitados, cuando la ratificación de su entrada a la OTAN se encuentra pendiente del visto bueno de Hungría y Turquía.
«Es hora de finalizar su proceso de acceso y darles la bienvenida como miembros de pleno derecho de la alianza. Nos hará más seguro y nuestra alianza más fuerte y el área euroatlántica de la misma manera», defendió Stoltenberg.
EVALUAR AMENAZA CON REGÍMENES AUTORITARIOS
Aparte, los titulares de Exteriores aliados abrirán un debate sobre la amenaza que representa China, un actor al que la OTAN sigue mirando con recelo por su actitud agresiva y la modernización de sus medios militares, aunque no considera un adversario».
En este sentido, Stoltenberg solicitó analizar las dependencias generadas con Pekín y garantizar que esto no se convierte en una debilidad, como ha sucedido con Rusia en materia energética. La guerra en Ucrania demostró nuestra peligrosa dependencia del gas ruso. Por lo tanto, debemos evaluar nuestras dependencias de otros regímenes autoritarios, entre ellos China», subrayó.
El exprimer ministro noruego puso el énfasis en la creciente presencia china en el escenario internacional, desde el Ártico a los Balcanes y alertó de su intención de controlar infraestructuras críticas de países de la OTAN, como el caso de la adquisición china de acciones en una terminal del puerto de Hamburgo. (Europa Press).