“Hemos recibido una carta de Serbia y estamos actualmente evaluando. KFOR sigue extremadamente vigilante y lista para cumplir el mandato de Naciones Unidas”, informó la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR).
El ministro de Defensa de Serbia, Milos Vucevic, anunció formalmente ayer que solicitó a la OTAN el permiso para el despliegue de sus fuerzas de seguridad en Kosovo, siguiendo las declaraciones este pasado fin de semana por el presidente serbio, Aleksandar Vucic, tras el repunte de la tensión en la zona.
La petición, amparada según Serbia en la resolución 1244 de Naciones Unidas, fue oficialmente entregada a representantes de la misión de la OTAN para Kosovo en el paso administrativo de Merdare.
Según la resolución, Serbia puede desplegar hasta 1.000 efectivos militares, policiales y de aduanas en sitios religiosos cristianos ortodoxos, áreas con mayorías serbias y cruces fronterizos, siempre y cuando tal despliegue sea aprobado por la comandancia de la misión de la KFOR.
El paso de las autoridades serbias llega en plena espiral de tensiones en el norte de Kosovo, tras la violencia callejera y las barricadas de la comunidad serbokosovar en protesta por la detención de un antiguo agente de Policía y tras el ataque con una granada aturdidora contra una patrulla de la misión de la Unión Europea en el terreno, EULEX. (Europa Press).