La resolución fue adoptada por 94 votos a favor, 14 en contra -entre ellos los de Rusia, China, Cuba, Nicaragua, Irán, Malí, Corea del Norte o Etiopía- y 73 abstenciones. Este cuarto texto que vota la ONU desde la invasión de Rusia es el que más votos en contra y abstenciones tuvo.
La resolución pide a Moscú que asuma las consecuencias jurídicas de todos los hechos internacionalmente ilícitos que cometa, en particular la reparación por todo perjuicio y la necesidad de crear un mecanismo internacional para la reparación de daños.
Promovido por Canadá, Guatemala, Países Bajos y Ucrania, el texto recomienda crear un registro internacional de daños (…), pruebas e información sobre los perjuicios alegados y exige que Rusia rinda cuentas por todas las violaciones al derecho internacional.
También insta a Moscú a poner inmediatamente fin al uso de la fuerza y retirar por completo y sin condiciones todas sus fuerzas militares que estén dentro de las fronteras (de Ucrania) reconocidas internacionalmente.
Ucrania tendrá la ingente tarea de reconstruir el país y recuperarse de esta guerra. Pero esa recuperación nunca será completa sin un sentimiento de justicia para las víctimas de la invasión rusa, dijo en la tribuna de la ONU el embajador ucraniano Sergiy Kyslytsya.
Su homólogo ruso, Vassily Nebenzia, criticó que la ONU no tendrá ningún papel en la creación de ese mecanismo, que será creado por un grupo de países que decidirán su funcionamiento.
Agregó que Moscú no tiene dudas respecto al origen de los fondos para las reparaciones: de los cientos de miles de millones de activos soberanos congelados y robados por las sanciones de la comunidad internacional contra intereses de Rusia a raíz de la invasión de Ucrania.
Aunque no es vinculante, la resolución “da cobertura política a los ucranianos para crear las condiciones a fin de obtener reparaciones de Rusia”, explicó Richard Gowan, del grupo de análisis Crisis Group.
“El registro propuesto de daños ayudará a cuantificar lo que se le debe a Ucrania”, agregó.
Las reparaciones, que no se cuantifican en la resolución, servirán para reconstruir viviendas, hospitales, escuelas, carreteras, puentes, vías férreas, así como la generación energética, cuya destrucción fue uno de los principales objetivos de las fuerzas rusas.
Coincide con el repliegue de las tropas rusas de la estratégica de Kherson, la única capital regional que controlaron.
Su reconquista que abre a Ucrania el acceso tanto al Mar Negro en el oeste como al Mar de Azov, en el este- es el principio del fin de la guerra, según palabras del presidente ucraniano Volodimir Zelensky. (Infobae)