Damasco.- La Guerra de Siria se ha cobrado hasta ahora más de 350.000 víctimas mortales, entre ellas más de 27.000 niños, según un nuevo informe de Naciones Unidas.
La ONU actualizó desde 2014 los datos de daños personales por un conflicto cuyo inicio se remonta ya a marzo de 2011, en plena Primavera Árabe.
Además, La oficina de Derechos Humanos realizó un exhaustivo análisis que, pese a ser «contundente» en términos estadísticos, es incompleto. «Indica una cifra mínima verificable y sin duda subestima el dato real de fallecidos», reconoció ayer la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, quien ha querido recordar también a las víctimas «sin testigos ni documentación» que las avale.
De hecho, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres pero con informantes en Siria, elevó a principios de junio a 606.000 su particular recuento de víctimas mortales del conflicto, de las cuales 495.000 habían sido «documentadas» por la organización.
El último informe de Naciones Unidas, difundido en agosto de 2014, daba cuenta de 191.369 fallecidos. Sin embargo, hasta marzo de 2021 la cifra asciende ya a 350.209, entre ellos 26.727 mujeres y 27.126 niños, según el informe de la ONU, que sitúa a Alepo como la región con más fallecidos (51.731), por delante de la zona rural de Damasco (47.483) y Homs (40.986).
Este «complejo» análisis solo tiene en cuenta a las víctimas a las que se puede poner nombre, fecha y lugar de fallecimiento, con vistas principalmente a evitar duplicidades.
«Detrás de cara muerte registrada hay un ser humano, nacido libre e igual, en dignidad y con derechos. Debemos visibilizar las historias de las víctimas, tanto a título individual como colectivo, porque la injusticia y el horror de cada una de estas muertes nos debería llevar a la acción», exhortó Bachelet.
Naciones Unidas espera también completar su análisis, por ejemplo para determinar qué parte beligerante es responsable de cada Muerte, el armamento utilizado o si se trata de civiles o de personas implicadas en mayor o menor medida en el conflicto abierto entre las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad y los grupos rebeldes y terroristas.
«Hará falta más tiempo y recursos», ha advertido Bachelet, que confía en que estos trabajos puedan completarse también con la búsqueda de personas desaparecidas.
La Alta Comisionada ha reclamado la creación de un mecanismo independiente en materia de desaparecidos, que permita identificar restos humanos y proporcionar apoyo a las familias. (Europa Press)