El enviado especial de la ONU para Libia, Abdoulaye Bathily, indicó que creará un panel de alto nivel para Libia y recalcó que la clase política libia atraviesa una gran crisis de legitimidad ante la falta de avances y la división del país en dos administraciones enfrentadas.
Bathily incidió en que la celebración de estas elecciones requiere un consenso nacional amplio, para lo cual es necesaria la participación de un amplio abanico de actores, incluidas instituciones nacionales, figuras políticas, actores de seguridad, fuerzas tribales y otros.
Bathily recordó que la Cámara de Representantes, el Parlamento asentado en el este del país, aprobó el 8 de febrero una enmienda constitucional a la Declaración Constitucional de 2011, si bien hasta ahora no fue respaldada por el Alto Consejo de Estado, con sede en la capital, Trípoli.
El enviado de la ONU explicó que la enmienda es controvertida para la clase política libia y los ciudadanos en general y sostuvo que no aborda asuntos problemáticos como los criterios de elección de los candidatos presidenciales ni estipula una ‘hoja de ruta’ clara y límites temporales para materializar unas elecciones inclusivas en 2023.
Bathily reconoció avances en el proceso de desarme, desmovilización y reintegración, a tiempo de explicar que a principios de febrero hubo encuentros en Egipto en los que se adoptó un mecanismo integrado para facilitar el proceso de retirada de mercenarios y combatientes extranjeros.
La crisis política en Libia se agravó tras el aplazamiento de las elecciones previstas para diciembre de 2021 y la decisión de la Cámara de Representantes de nombrar a Fazi Bashaga como primer ministro al dar por finalizado el mandato del primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé.(Europa Press).