Zúrich.- La jefa de derechos humanos de Naciones Unidas instó ayer a las autoridades talibanas a respetar los derechos de las mujeres y las niñas en Afganistán y se enfrentan al mayor deterioro en décadas.
Las mujeres se enfrentan al hambre, la violencia doméstica, el desempleo, las restricciones a la circulación y la vestimenta, y la falta de acceso a la educación en un país en el que se ha interrumpido la escolarización secundaria de 1,2 millones de niñas, dijo Michelle Bachelet en un debate del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
“Aunque algunas de estas preocupaciones son anteriores a la toma de posesión de los talibanes en agosto de 2021, las reformas en ese momento iban en la dirección correcta, había mejoras y esperanza”, afirmó.
“Sin embargo, desde que los talibanes tomaron el poder, las mujeres y las niñas están experimentando el más significativo y rápido retroceso en el goce de sus derechos en general en décadas. Su futuro será aún más oscuro, a menos que algo cambie, rápidamente”, agregó.
Los talibanes tomaron el poder por segunda vez en Afganistán en agosto de 2021, al retirarse las fuerzas internacionales que apoyaban a un gobierno prooccidental. Su toma de la capital, Kabul, marcó el final de una guerra de 20 años derivada de una invasión estadounidense que derrocó al anterior gobierno talibán.
Bachelet afirmó que las autoridades con las que se reunió durante una visita a Kabul en marzo dijeron que cumplirían sus obligaciones en materia de derechos humanos en la medida en que fueran coherentes con la sharia islámica. Denunció la progresiva exclusión de mujeres y niñas de la esfera pública.
Instó a los talibanes a fijar una fecha firme para la reapertura de las escuelas para niñas y a eliminar las restricciones de movimiento y vestimenta de las mujeres.
Los gobernadores de algunas regiones están aplicando políticas que ofrecen opciones a las mujeres y las niñas, indicó, ofreciendo una ventana para ampliar el papel de las mujeres en la sociedad y la vida económica. (Reuters)