Kiev.- La representante especial de Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados, Virginia Gamba, instó ayer a Moscú y Kiev enfrentadas en Ucrania a “hallar una base común para una resolución pacífica del conflicto” y poner fin así a las hostilidades “por el bien de los niños ucranianos”.
Gamba ha lamentado que los menores se encuentran desprotegidos y desarraigados dados que las “escuelas e instalaciones médicas han sido destruidas y dañadas”. “Sus vidas y su integridad física están constantemente en peligro debido al conflicto”.
Además, trasladó la creciente preocupación desde la ONU sobre la cifra de niños muertos en el marco de la guerra y la falta de acceso humanitario. En este sentido, ha recordado que el reclutamiento de menores está prohibido bajo el Derecho Internacional «independientemente de las circunstancias».
«Es el momento de poner a los niños en el centro de las negociaciones y tratar de alcanzar puntos en común, precisamente por ellos», ha aseverado antes de instar a las partes a «comprometerse verdaderamente en el proceso de paz», tal y como recoge un comunicado.
La representante matizó a su vez que «las consideraciones políticas y militares deben quedar en un segundo plano cuando se trata de la vida y la protección de los menores».
En este sentido, alertó de que miles de niños se encuentran en una situación extremadamente vulnerable, por lo que ha pedido poner en marcha medidas que «garanticen su protección».
«Debemos estar atentos y redoblas los esfuerzos para asegurarnos de que estos niños ni caen en manos de depredadores y violadores de los Derechos Humanos», aseveró antes de insistir en la importancia de ofrecer «educación y garantías de que se dará prioridad a sus intereses allá donde estén». (Europa Press)