“La historia nos demostró que las amenazas a los periodistas son a menudo el canario en la mina de carbón, un preludio sombrío de las mayores amenazas a los Derechos Humanos por venir”, describió desde Viena, un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Turk especificó que, aunque en los últimos años existió, en promedio, una disminución de los asesinatos de periodistas, la impunidad por los delitos contra los periodistas sigue siendo generalizada. Así, solo el 13 por ciento de los casos desde 2006 fueron juzgados.
“Todos los días, los periodistas son golpeados, llevados a los tribunales, encarcelados o ven daño a sus familias, simplemente por hacer su trabajo. Las cifras son inaceptables”, agregando que el apoyo médico, psicológico y legal debería estar más disponible y accesible cuando se producen daños contra los informadores.
Asimismo, Turk puntualizó que entre los objetivos más inmediatos, es necesario frenar las tecnologías de vigilancia digital, que si se utilizan indebidamente, socavan los derechos de los periodistas y sus fuentes. (Europa Press).