El organismo señaló que 909.000 personas se vieron afectadas por las inundaciones en un total de 29 condados, con el 64 por ciento de ellos en Bahr el Ghazal Norte, Warrap y Unidad y la destrucción de campos de cultivo y cabezas de ganado, lo que ahonda la crisis humanitaria.
La OCHA señaló que las inundaciones arrastraron además carreteras y puentes, destruido casas, escuelas e instalaciones sanitarias y cubierto los pozos y letrinas existentes en estas zonas, contaminando las fuentes de agua y aumentando el riesgo de enfermedades.
Así, el organismo indicó en septiembre que alrededor de 8,9 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en el país debido a las inundaciones, los elevados niveles de inseguridad alimentaria, la violencia y los brotes de enfermedades.
La OCHA apuntó además que en el país hay 2,2 millones de desplazados internos, mientras que 2,33 millones de personas huyeron a los países vecinos a causa de la crisis humanitaria. En total, hay cerca de 7,7 millones de personas que sufren desnutrición, incluidos 1,4 millones de niños.
Las inundaciones, sumadas a la violencia y la pandemia de coronavirus, están empeorando la situación humanitaria en el país africano, sumido en un proceso de transición tras el acuerdo de paz de 2018 entre el Gobierno y los principales grupos rebeldes.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz firmado en 2018 por el presidente, Salva Kiir, y el líder rebelde Riek Machar, quien fue nombrado nuevamente para el cargo que ocupaba antes de la guerra civil. Entre los principales puntos pendientes figura la unificación de las fuerzas de seguridad, prevista para noviembre. (Europa Press)