Kinshasa.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que no descarta un riesgo de transmisión regional e incluso internacional del último brote de ébola decretado en la ciudad de Mbandaka, situada en el noroeste de República Democrática del Congo (RDC), que hasta la fecha causó dos muertos.
El organismo ha indicado que hasta la fecha se han detectado 267 contactos en Mbandaka, una ciudad situada en la provincia de Ecuador en la que viven cerca de 1,2 millones de personas, al tiempo que ha incidido en que las autoridades y la propia OMS han iniciado “medidas para controlar el brote e impedir su propagación”.
En este sentido, indicó que «la información preliminar indica que el primer caso confirmado recibió atención en casa desde que empezó a tener síntomas hasta que fue admitido en dos instalaciones sanitarias entre el 16 y el 21 de abril», por lo que ha indicado que «hay un riesgo de propagación de ébola en la provincia».
«De manera adicional, debido a las medidas inadecuadas de control y prevención de infecciones en las dos instalaciones, existe el riesgo de propagación entre trabajadores sanitarios y pacientes en las instalaciones que la paciente visitó antes de que se confirmara el caso de ébola», explicó.
Por ello, indicó que «el riesgo de propagación regional e internacional no está excluido debido a que Mbandaka está a orillas del río Congo y tiene conexiones ribereñas y por tierra con la capital, Kinshasa, República Centroafricana (RCA) y Angola».
«Mbandaka tiene además conexiones aéreas con la provincia de Ubangi Sur, en la frontera con RCA y República del Congo, así como con la capital de RDC», manifestó el organismo, que ha dicho por ello que «el riesgo asociado al ébola en el país es alto debido a la presencia de reservorios animales o portadores intermedios implicados en el anterior brote».
De esta forma, ha hecho hincapié en que el riesgo a nivel regional y global «es moderado y bajo, respectivamente». «La OMS está supervisando de cerca la situación y el análisis de riesgo será actualizado cuando haya más información disponible», ha reseñado, antes de desaconsejar la imposición de restricciones al viaje o al comercio con el país africano.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó a mantener la máxima vigilancia ante el que es el decimocuarto brote de ébola, mientras que trabajadores del organismo ya están sobre el terreno desempeñando labores de apoyo.
Además, Unicef ahondó en el caso de una de las víctimas de la enfermedad y ha informado de que estuvo en contacto con una gran variedad de personas, incluidos médicos y enfermeras, antes de ser diagnosticado. «Pasó por varios vecindarios y entró en contacto con personas que habría conocido en la iglesia y en mototaxis», reconoció el doctor Didi Lusaba, del Hospital General de Wangata, en Mbandaka. (Europa Press)