Por este motivo, publicó un nuevo informe técnico ‘Abordar las necesidades de los refugiados y los migrantes: un enfoque inclusivo para la cobertura universal de salud’, que establece acciones claves y recomendaciones de políticas.
Así, recuerda que la condiciones en las que viajan y se instalan en el nuevo destino pueden tener impactos profundos y duraderos en la salud física y mental y el bienestar de las personas en movimiento.
La OMS promueve la Cobertura Universal de Salud (UHC) para que todas las personas tengan acceso a la gama completa de servicios de salud de calidad que necesitan, cuando y donde los precisen, sin dificultades financieras. Sin embargo, en todo el mundo, las diferencias culturales y lingüísticas, las barreras financieras, el estigma, la discriminación y los altos costos a menudo dificultan el acceso a los servicios de salud para muchos refugiados y migrantes en situaciones vulnerables.
«Para lograr verdaderamente una Cobertura Universal de Salud inclusiva, las personas refugiadas y migrantes deben poder disfrutar de acceso oportuno a servicios de salud asequibles y de alta calidad que sean sensibles a sus necesidades y apropiados para su cultura y creencias, en cualquier lugar, en cualquier momento, cualquiera que sea su motivación, circunstancia, origen o estatus migratorio», señaló el doctor Santino Severoni, director del Programa de Salud y Migración de la OMS.
«Este resumen técnico tiene como objetivo informar estrategias, políticas y programas de salud nacionales inclusivos que identifiquen y respondan a las necesidades y derechos de salud específicos de todas las personas en
movimiento y nos acerquen a la equidad en salud y la seguridad sanitaria mundial», añadió.
El nuevo resumen técnico pide acelerar el progreso hacia el logro de objetivos y compromisos globales para alcanzar la equidad en salud para refugiados y migrantes. Los objetivos y compromisos globales incluyen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluida la UHC; los Pactos Mundiales para la Migración Segura, Ordenada y Regular y sobre Refugiados, y el Plan de Acción Global de la OMS ‘Promover la salud de los refugiados y migrantes, 2019-2023’.
Asimismo, abordar las causas profundas detrás de los malos resultados de salud, incluidos los factores críticos no médicos como la educación, los ingresos, el empleo y las condiciones de trabajo, y las redes de apoyo social, reorientando los sistemas de salud hacia servicios de salud inclusivos e integrados para satisfacer las necesidades de salud de las personas a lo largo de sus vidas sobre la base de un enfoque de atención primaria de la salud que empodera a todas las personas, familias y comunidades para que se hagan cargo de su salud.
Por otro lado, aconseja derribar cualquier barrera institucional, administrativa y financiera que impida que las personas refugiadas y migrantes accedan a los servicios de salud brindando protección legal y social a través del acceso a los sistemas nacionales de salud, la seguridad social o los planes de seguro.
Además de brindar servicios y programas de salud que respeten las necesidades culturales, religiosas y lingüísticas de una persona, por ejemplo, mediante la capacitación de profesionales de la salud competentes.
Asimismo, propone monitorear la salud de las personas a lo largo de su viaje a través de sistemas de información de salud que monitorean y brindan datos completos sobre los determinantes de la salud, el estado y los resultados de las personas refugiadas y migrantes en todos los países por los que pasan y se establecen.
Finalmente, promover la salud de los refugiados y los migrantes como parte de un enfoque de ‘Una sola salud’ a través de la educación pública y la promoción para garantizar que los refugiados y los migrantes puedan acceder a la promoción y prevención de enfermedades y tener acceso continuo a servicios de salud esenciales de calidad. (Europa Press)