La inclusión en la lista para uso de emergencia de la agencia de la ONU significa que las vacunas pueden enviarse a múltiples países en desarrollo que dependen de la orientación de la OMS para sus decisiones reglamentarias. También permite que sean usadas por el programa de reparto de vacunas covax, cuyo objetivo es aumentar la inmunidad en los países más pobres.
«El Comité reconoció los problemas que plantea el retraso en la presentación de los datos de las vacunas a la OMS por parte de algunos fabricantes», indicó su Comité de Emergencia en un comunicado, en el que instó a los productores de vacunas a suministrar los datos lo antes posible.
La declaración, resultado de una reunión a puerta cerrada concluida la semana pasada, no aclaraba qué fabricantes no habían presentado aún los datos.
En un documento de la OMS fechado el 23 de diciembre se indicó que la vacuna Sputnik V, producida por el Instituto Gamaleya, había presentado datos incompletos.
El Comité de Emergencia, formado por expertos independientes, se reúne cada tres meses y formula recomendaciones sobre cuestiones clave relacionadas con la pandemia de coronavirus, como las medidas para los viajes internacionales y las vacunas para el covid-19.
También es el órgano de la OMS que declaró por primera vez el covid-19 como emergencia sanitaria mundial, o «PHEIC» (siglas en inglés de emergencia de salud pública de importancia internacional) hace casi dos años. Sus miembros acordaron por unanimidad la semana pasada mantener el actual estado de emergencia. (Reuters)