“Sigo profundamente preocupado por la situación en la planta de energía nuclear de Zaporiyia. Esto no ha cambiado, pero la presencia continua del OIEA será de suma importancia para ayudar a estabilizar la situación”, explicó el representante de la agencia de la ONU en un comunicado el sábado.
Se espera que la próxima semana el director general del OIEA emitió un informe sobre la situación de seguridad nuclear en Ucrania que incluirá también sus conclusiones en el marco de su visita a la central la pasada semana.
El un portavoz ruso, Vladimir Rogov, apuntó que no está claro cuánto tiempo permanecerá el personal del OIEA en la central nuclear de Zaporiyia.
«En lo que concierne a la misión seguirá funcionando hasta el 5 (de septiembre) provisionalmente. Eso significa que mañana seguirán trabajando», indicó Rogov en la red Telegram, según recoge Komsomolskaya Pravda.
«Ya el 6 se marcharán, pero eso no está decidido aún. Podrían prorrogar su presencia», explicó.
Rogov señaló además que este domingo no ha habido combates en la región de la central nuclear tras los informes sobre disparos de los que dieron cuenta el sábado los inspectores del OIEA.
El OIEA informó de que la planta perdió, «una vez más», la conexión a la red eléctrica principal, aunque las instalaciones siguieron funcionando gracias a una línea de reserva. Asimismo, el sábado Moscú informó de un intento nocturno de asalto de fuerzas ucranianas sobre la central nuclear que habría sido repelido y en el que habrían muerto al menos 47 miembros del grupo de asalto anfibio ucraniano.
Las autoridades rusas y ucranianas se han acusado mutuamente de poner en peligro la central de Zaporiyia con bombardeos de artillería, por lo que el OIEA envió la pasada semana una misión de inspección para valorar la situación.
La central de Zaporiyia es la más grande de Europa y tiene seis reactores puestos en marcha entre 1984 y 1995. Está controlada por las fuerzas rusas desde marzo de este año, al poco de comenzar la invasión rusa de Ucrania. (Europa Press)