De acuerdo con el documento, en el 2019 las exportaciones minerales de oro desde Ecuador a China alcanzaron un valor de USD 76,7 millones. Sin embargo, las importaciones de mineral de oro ecuatoriano notificadas por China ese año ascendieron a USD 339,2 millones.
Otra de las anomalías reportadas por la OEA se basa en el crecimiento de las exportaciones de oro entre 2015 y 2019. Según el informe, en Ecuador se registró un incremento del 27%, lo que comparado con la región, y con países exportadores mineros en Latinoamérica, es extraño: en 2019, Ecuador exportó casi el cuádruple de oro que Colombia y Perú combinados. La gran mayoría de estas exportaciones se dirigieron a China, que recibió más del 99 % de las exportaciones de mineral de oro de Ecuador en 2019.
Este tipo de irregularidades demostrarían que en Ecuador existen nuevos mecanismos para la comercialización ilícita de oro: “Varios factores facilitaron el crecimiento del comercio ilícito de oro en Ecuador, entre ellos el alto grado de informalidad y pobreza, la presencia de yacimientos en lugares alejados y la existencia de redes dedicadas a la extracción ilícita en los vecinos países de Colombia y Perú. Los funcionarios públicos corruptos, especialmente a nivel local, y la presencia insuficiente del gobierno en zonas mineras también contribuyen a la extracción ilícita de oro”, asegura el estudio.
El informe señala que la corrupción es uno de los principales factores que permite la proliferación de la comercialización ilegal de oro y de la minería ilegal. De acuerdo con la OEA: La corrupción constituye un gran obstáculo, en particular cuando están implicados funcionarios públicos locales y nacionales que supervisan el control de la minería ilegal y otorgan concesiones mineras, porque permite que los mineros ilegales, las compañías dedicadas al lavado de activos derivados del comercio ilícito de oro y otros defrauden al gobierno ecuatoriano y evadan los controles regulatorios.
La pobreza, la migración, los insuficientes recursos humanos, económicos y técnicos también influyen en este comercio ilegal.
Ecuador, además, sería un país atractivo para el cometimiento de actividades ilícitas por su moneda. El informe de la OEA advierte que las autoridades determinaron que la economía dolarizada de Ecuador probablemente sea un factor determinante de los flujos financieros ilícitos vinculados al comercio ilícito de oro y a otras actividades ilegales.
Entre las conclusiones del informe se determina que el comercio ilícito de oro está desarrollándose con rapidez en Ecuador. Además, existen sospechas de que en el país se está formando una infraestructura ilícita robusta, esto porque existen empresas legales, como procesadores y comerciantes locales de oro, que están ampliando sus operaciones y vinculándose al comercio ilícito de oro. A esto se suma que las bandas criminales nacionales están creciendo y especializándose en medida creciente en la minería ilegal.
El informe señala que los mineros ilegales tienen vínculos cada vez más estrechos con el crimen organizado y alerta sobre una presencia creciente de mineros extranjeros provenientes de países como Brasil, Venezuela y Perú.
La principal sugerencia que se recoge en el estudio de la OEA es la necesidad de que se asignen más recursos públicos a las entidades de supervisión y de control aduanero a fin de controlar las empresas no financieras vinculadas al sector del oro. Además, el gobierno debería ampliar su presencia en zonas mineras alejadas y municipios donde se procesa y se comercia oro ilícito, así como en los cruces fronterizos próximos a focos de minería ilegal para combatir el contrabando internacional de minerales e insumos.
Finalmente, el informe sugiere a las autoridades un enfoque más integral en las investigaciones sobre este comercio ilícito para encontrar a los financiadores, blanqueadores de capitales, exportadores y comerciantes de oro ilícito. (Infobae)