El sismo tuvo lugar a las 10:27 GMT y pudo sentirse en varias provincias vecinas, informa la prensa turca, aunque no se tienen aún informaciones sobre posibles daños.
El observatorio sismográfico turco de Kandilli localizó el epicentro del temblor en Bor, un municipio a una decena de kilómetros al suroeste de la capital provincial de Nigde, una ciudad de 230.000 habitantes al sur de Capadocia.
La región se halla a unos 200 kilómetros al oeste de las zonas devastadas por los terremotos del pasado día 6, de magnitud 7,7 y 7,6, que causaron más de 44.000 muertos y casi dos millones de personas sin hogar.
Aquellos temblores extraordinariamente fuertes pueden haber originado un reajuste de varias placas tectónicas que se manifiestan ahora en sismos moderados en zonas vecinas, pero no hacen prever un nuevo desastre de mayor magnitud.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) declaró que el número de muertos por el temblor en Turquía ascendía a 44.218 el viernes por la noche. Y, con el reciente balance de 5.914 muertos en Siria, el número combinado de víctimas mortales en ambos países superó los 50.000.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró daños en 22 hospitales (quince en Turquía y siete en Siria). “Pedimos a la comunidad internacional que apoye esta respuesta y brinde esperanzas a los que ahora sufren, traumatizados y con dudas sobre su futuro”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS,.
Según el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, hasta el momento se registraron cerca de 8.000 réplicas del primer sismo, que tuvo una magnitud de 7,4 en la escala abierta de Richter.
La Comisión Económica y Social de la ONU para Asia Occidental (ESCWA, en inglés) alertó que los sismos registrados en las dos últimas semanas tendrán un impacto desastroso en la economía de Siria. (Infobae).