El siniestro que consumía una fábrica de revestimientos en el municipio de Quilicura, en el norte de Santiago, expulsaba una gruesa columna de humo que se dispersaba a causa de las condiciones de ventilación, que eran buenas.
Un informe de la oficina de seguridad e incendios del aeropuerto internacional de Santiago dijo que la columna de humo no afectaba el funcionamiento de las terminales, pero los aviones que vuelan de sur a norte estaban siendo desviados, reportó la prensa local.
«La indicación es que las personas no se expongan y cierren las ventanas. Si tienen una molestia mayor, concurran a un centro asistencial próximo», dijo el director regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Miguel Muñoz.
«Todo tipo de humo es tóxico y va a depender de la exposición y la concentración del humo la afectación que vamos a tener (…). Ustedes pueden ver que la columna va en altura, evidentemente se va a desplazar hacia otras comunas», agregó en declaraciones a periodistas.
El funcionario de Onemi, órgano que depende del Ministerio del Interior, recomienda evitar la actividad física al aire libre. Además, se suspendieron las operaciones en guarderías, escuelas y liceos de municipios cercanos como Conchalí, Renca, Huechuraba e Independencia.
El incendio obligó también a desviar el tránsito en el sector, zona de autopistas de alto flujo diario de camiones de carga y vehículos. (Reuters)