Las decisiones del Gobierno, en cualquier caso, dependerán de la evolución de la situación en Francia, que afronta la amenaza de una triple epidemia grave de gripe, bronquiolitis (que afecta sobre todo a los menores de 2 años) y una nueva ola de covid-19.
Braun especificó que no es favorable a las imposiciones y que confía en que los franceses pongan voluntariamente las medidas necesarias para proteger a los más vulnerables y la capacidad del sistema sanitario.
El ministro consideró absurdo saber que si no se incrementa la vacunación habrá problemas y que aun así, la gente no acuda a ponerse sus dosis de refuerzo.
También la presidenta del comité nacional de vigilancia y anticipación de riesgos sanitarios, Brigitte Autran, consideró desolador que en Francia se esté acudiendo menos a vacunarse que otros países, también para la gripe.
Por lo tanto, hasta el 3 de diciembre, cuando las autoridades sanitarias galas publicaron los últimos datos de contagios, el país registró 52.908 nuevos casos, lo que supone un aumento semanal de casi el 10 %.
Las últimas cifras de tasa de incidencia se situaban en 550 por cada 100.000 habitantes (a 30 de noviembre), un 37,7 % de aumento en comparación con los niveles registrados siete días antes. (Infobae).