Un portavoz de la policía en la zona ha explicado que la mayoría de los fallecidos no han muerto por el frío, sino por poner la calefacción del coche y dormirse. “El humo del calefactor fue lo que los mató”, ha relatado el agente Raja Rasheed en declaraciones a la cadena Geo TV.
Entre los fallecidos hay nueve niños, según ha confirmado la oficina de Rescate de la ciudad de Murree, donde ha ocurrido la tragedia, y que ahora mismo se encuentra bajo una declaración oficial de catástrofe, según informa el diario paquistaní «Dawn».
La localidad está completamente colapsada por las nevadas en un momento en que decenas de miles de personas decidieron visitar la zona para saludar la llegada de la nieve. Hasta 100.000 vehículos habían llegado a Murree durante los últimos días, donde los hoteles están a plena capacidad y muchos visitantes se vieron obligados a dormir en sus coches.
Los residentes de Murree llevan días dedicados a la distribución de comida y mantas a los turistas varados, mientras que el Gobierno paquistaní ha ordenado el cierre entero de la zona para impedir la llegada de más visitantes, según ha explicado el ministro del Interior, Rashid Ahmed.
El departamento meteorológico de Pakistán ha avisado de que las fuertes nevadas en Murree durarán hasta esta noche mientras que el primer ministro del país, Imran Jan, ha reconocido que las autoridades locales quedaron “completamente desprevenidas” por esta “nevada sin precedentes”, aunque ha ordenado una investigación sobre la respuesta a la tragedia.
Ayer el Gobierno ha informado del despliegue del Ejército, que se suma así al personal de la Policía que estaba trabajando para intentar rescatar a los turistas atrapados en sus coches.
“Al menos mil vehículos han quedado atrapados desde anoche (…) Algunos han sido evacuados, pero hay entre 16 y 19 muertos en los coches”, explicaba el ministro del Interior, Sheikh Rasheed. (EUROPA PRESS)