“Acabo de enterarme con dolor y consternación del fallecimiento de once recién nacidos en el incendio registrado en el servicio de neonatología del hospital Mame Abdou Aziz Sy Badakh de Tivaouane”, ha señalado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
“Traslado mi profunda compasión a sus madres y a sus familias”, ha manifestado el presidente, que no se ha pronunciado por ahora sobre las posibles causas del suceso.
Tras ello, Sall ha ordenado la apertura de una investigación para intentar esclarecer las causas del suceso, según ha indicado el ministro del Interior senegalés, Antoine Diome, quien ha destacado que esta pesquisa se extenderá a otros centros sanitarios del país.
Diome ha hecho estas declaraciones desde Tivaouane, a donde se ha trasladado durante la jornada para expresar sus condolencias a las familias de las víctimas, según ha recogido la agencia estatal senegalesa de noticias.
El incidente tiene lugar cerca de un año después de la muerte de cuatro recién nacidos en un incendio en el ala de maternidad de otro hospital de Senegal, tragedia achacada entonces a un fallo eléctrico en el sistema de aire acondicionado.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se ha mostrado “profundamente entristecido” por la última tragedia y ha afirmado por boca de su principal responsable en Senegal, Silvia Danailov, que “ningún padre debería experimentar la angustia de ver morir a un hijo”.
“UNICEF trabaja junto a las autoridades y sus aliados sobre el terreno para proporcionar apoyo y la ayuda necesaria a estas familias y para prevenir nuevas tragedias”, ha dicho en un comunicado. (Europa Press)