Bogotá.- La Policía de Colombia confirmó ayer la muerte en Venezuela de uno de los máximos líderes de la Segunda Marquetalia, una de las dos disidencias de la guerrilla de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz, y reveló que se produjo en medio de una disputa por el narcotráfico al interior de esa organización.
Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa», murió el fin de semana en el estado de Apure, a unos 100 kilómetros de la frontera con Colombia, en una región donde tenía su campamento desde hace dos años, dijo el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas.
«Fue por disputas delincuenciales al interior de la organización. Hasta el momento lo que tenemos es esa confirmación de la muerte de él (El Paisa), todo parece que es un tema de disputas por el narcotráfico», precisó el oficial en declaraciones a periodistas.
Vargas reveló que confirmaron la muerte de Velásquez con fuentes humanas que aseguraron que el campamento en donde murió se encontró escondidos miles de dólares producto del narcotráfico.
El oficial aseguró que la Policía también está investigando rumores sobre la muerte en Venezuela de Henry Castellanos Garzón, alias «Romaña», otro líder de la segunda Marquetalia.
«Estamos verificando eso», respondió el oficial.
El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que la salida de circulación de esos bandidos es una buena noticia que demuestra que no tienen madriguera.
Velásquez era uno de los líderes más visibles de la Segunda Marquetalia, una de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«El Paisa» junto con Iván Márquez y otros comandantes reconocidos anunciaron en 2019 su regreso a la lucha armada con la excusa de que se incumplió el acuerdo de paz firmado en 2016 para acabar con un conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.
«El Paisa», fue comandante de la columna Teófilo Forero, una de las más violentas de las extintas FARC y estaba acusado de asesinatos, masacres, secuestros y ataques a las Fuerzas Armadas en medio de la confrontación, incluido el ataque con un carro bomba a un exclusivo club de Bogotá en 2003 que dejó 39 personas muertas y más de 200 heridas.
El Gobierno colombiano denunció desde hace varios meses que Velásquez, junto con otros líderes de la Segunda Marquetalia, se refugiaba en Venezuela con la complacencia del presidente Nicolás Maduro y estaba dedicado a actividades de narcotráfico.
Colombia ofrecía una recompensa de 3.000 millones de pesos (760.000 dólares) y Estados Unidos cinco millones de dólares por información que permitiera su ubicación y captura, dijo Vargas.
Jesús Santrich, otro líder visible de la Segunda Marquetalia, murió en mayo en un ataque en Venezuela en una operación militar atribuida por el grupo armado ilegal a un comando del Ejército de Colombia.
El Gobierno colombiano negó su responsabilidad en la acción y aseguró que Santrich murió en medio de un enfrentamiento entre grupos armados ilegales.
El presidente Duque acusa a Maduro de albergar y proteger en territorio venezolano a los disidentes de las FARC, versión que Caracas niega repetidamente.
La otra disidencia de las FARC es liderada por alias Gentil Duarte, quien mantiene una disputa con la Segunda Marquetalia de Márquez por el control de rutas del narcotráfico y zonas de producción de cocaína, según fuentes de inteligencia militar.
Las disidencias de las FARC, consideradas como terroristas por Estados Unidos, cuentan con unos 2.400 combatientes en sus filas, según el Gobierno, y se enfrentan entre ellos, así como contra bandas criminales por el control de la minería ilegal y la producción de cocaína.
El Gobierno de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters. (Reuters)