Kiev/Mariúpol.- Un general ruso dijo ayer que Moscú quiere apoderarse de todo el sur y el este de Ucrania, en objetivos de guerra mucho más expandidos de lo que había reconocido, mientras continúa con una nueva ofensiva después de que su campaña para capturar la capital, Kiev, fracasara el mes pasado.
Rustam Minnekayev, subcomandante del distrito militar central de Rusia, dijo a agencias de noticias locales que Moscú tiene como objetivo apoderarse de toda la zona oriental de Dombás, conectar con la Península de Crimea y capturar el sur de Ucrania hasta conseguir el control de un territorio que da a una región en Moldavia escindida por fuerzas rusas.
Eso significaría empujar en cientos de kilómetros las líneas objetivo actuales, acoplando importantes ciudades de Ucrania, como Mykolaiv y Odesa.
Ucrania dijo que sus comentarios habían desmentido las afirmaciones previas de Rusia de que no tiene ambiciones territoriales.
“Dejaron de ocultarlo”, dijo el Ministerio de Defensa de Ucrania en Twitter. Rusia ha “reconocido que el objetivo de la ‘segunda fase’ de la guerra no es la victoria sobre los denominados neonazis, sino simplemente la ocupación del este y el sur de Ucrania. El imperialismo tal como es”.
El Estado mayor de Ucrania informó que las fuerzas rusas habían intensificado los ataques a lo largo del frente en el este y que estaban tratando de montar una ofensiva en la región de Járkov, al norte del principal objetivo de Rusia, Dombás.
En la ciudad de Járkov, los proyectiles rusos alcanzaron el principal mercado, en Barabashovo. Los servicios de ambulancias dijeron que hubo víctimas, pero aún no hay detalles disponibles. También fueron bombardeados un salón de bodas y un edificio residencial.
En Ginebra, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dijo que había una creciente evidencia de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra en Ucrania, incluidos bombardeos indiscriminados y ejecuciones sumarias. Añadió que Ucrania también parecía haber usado armas de manera indiscriminada.
Rusia niega haber atacado a civiles y sostiene -sin presentar evidencia- que las denuncias de atrocidades cometidas por sus soldados son falsas.
Rusia dijo que había ganado la batalla más grande de la guerra y que controla ahora el principal puerto en Dombás, Mariúpol, después de un asedio de casi dos meses. El presidente Vladimir Putin dijo que había decidido no erradicar a miles de soldados ucranianos que aún estaban escondidos en una enorme acería, sino encerrarlos con barricadas en su interior.
WASHINGTON
“Acciones, no palabras. Creo que tenemos que observar y ver qué hacen realmente los rusos aquí”, afirmó a CNN el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby. “Aún consideramos que Mariúpol está en disputa, que los rusos no la han tomado y que todavía hay una resistencia ucraniana activa”.
En una sección de la ciudad controlada por los rusos, las armas se habían silenciado en gran medida y los residentes aturdidos se aventuraron a salir a las calles el jueves desde un trasfondo de bloques de apartamentos carbonizados y autos destrozados. Algunos llevaban maletas.
Voluntarios con trajes blancos para materiales peligrosos y máscaras recorrieron las ruinas, recolectando cuerpos del interior de los apartamentos y cargándolos en un camión marcado con la letra “Z”, símbolo de la invasión de Rusia.
Maxar, una compañía de información satelital, dijo que las imágenes mostraban fosas comunes recién excavadas en las afueras de la ciudad. Ucrania estima que decenas de miles de civiles han muerto en la ciudad durante el bombardeo y el asedio de Rusia.
Kiev dice que 100.000 civiles todavía están dentro de la ciudad y necesitan una evacuación total.
Naciones Unidas y la Cruz Roja afirman que aún se desconoce el número de víctimas civiles, pero que deberían ser al menos miles de personas. Rusia sostiene que ha rescatado la ciudad de los nacionalistas.
En Zaporizhzhia, donde llegaron 79 residentes de Mariúpol en el primer convoy de autobuses autorizado por Rusia para partir hacia otras partes de Ucrania, Valentyna Andrushenko contuvo las lágrimas al recordar la terrible experiencia bajo el asedio.
“Ellos (los rusos) nos estuvieron bombardeando desde el primer día. Están demoliendo todo. Simplemente eliminándolo”, declaró.
Kiev informó que no se planearon nuevas evacuaciones para el viernes. Moscú dice que ha llevado a 140.000 residentes de Mariúpol a Rusia; Kiev reclama que muchos de ellos fueron deportados, en actos que constituyen crímenes de guerra. (Reuters)