El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su preocupación por la posesión de Turquía del sistema de misiles ruso S-400. Asimismo, Biden confirmó la asociación con Turquía en la esfera de defensa y destacó la importancia del país euroasiático como socio en la OTAN.
Las declaraciones se realizaron recientemente durante una reunión que mantuvo con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en el marco del foro G20 que se realizó en Roma (Italia).
Entre otros temas, los mandatarios abordaron el proceso político en Siria, el suministro de ayuda humanitaria a Afganistán, las elecciones en Libia, la situación en el Mediterráneo oriental y los esfuerzos diplomáticos en el Cáucaso meridional.
Un gran avance en las relaciones entre Moscú y Ankara fue evidente cuando Turquía compró el sistema de defensa aérea S-400 de Rusia desafiando las amenazas de Estados Unidos. Luego, EEUU impuso sanciones a Ankara y expulsó a Turquía del programa F-35 Joint Strike Fighter, una anterior reunión entre el presidente Erdogan y su homólogo estadounidense, Biden, no fue suficiente para enmendar las relaciones.
Sin embargo, un reciente encuentro entre Erdogan y el presidente Vladimir Putin en Sochi indica que podría estar en camino un gran acuerdo ruso-turco. Un pacto importante para la cooperación en defensa podría estar en las cartas, incluido el desarrollo y el comercio de un segundo lote de sistemas de defensa aérea S-400, submarinos, tecnologías de motores de aeronaves y aviones de combate.
Una asociación militar de tal magnitud probablemente iría acompañada de un arreglo político del conflicto sirio, Mientras tanto, el inmenso alcance del arreglo militar y los posibles acuerdos políticos sobre Siria alejarían aún más a Turquía de EEUU, y Washington probablemente se sienta obligado a imponer más sanciones a su “aliado” de la OTAN.
La complejidad de los conflictos sirios dificulta cualquier acuerdo entre Rusia y Turquía, pero los incentivos ya están en su lugar. Rusia desea el fin de la guerra contra Siria y la restauración del control territorial del gobierno. Mientras tanto, Turquía quiere que se resuelva el problema de los kurdos sirios y cree que la mejor forma de lograrlo es reafirmar la soberanía territorial siria.
A nivel nacional, existen tensiones entre la población turca y la enorme comunidad de refugiados sirios en el país, que podría resolverse poniendo fin al conflicto. Además, Turquía no ha podido moderar a los yihadistas que utiliza como representantes en Idlib, una región que el gobierno sirio probablemente tratará de retomar en un futuro próximo, reportó RT.
Por otro lado, delegaciones de los ministerios de Defensa de Turquía y Estados Unidos planean reunirse en unos meses por segunda vez en Washington sobre la expulsión de Turquía del programa del cazabombardero F-35 (JSF), según informaron fuentes del Ministerio de Defensa de Turquía.
«En la primera reunión que se realizó. Ambas partes presentaron sus perspectivas y sus posiciones. El segundo encuentro está previsto para realizarse en Washington en unos meses. En la reunión se discutirá la firma de acuerdos para resolver el problema», dijeron las fuentes, publicó aa.com.tr
Las fuentes explicaron que la estrategia de Turquía se basa en regresar al programa y, de lo contrario, recibir al menos, las aeronaves pagas o la cantidad de dinero depositado. “Las negociaciones continuarán en este contexto”, señalaron las fuentes. (Agencias)