El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, anunció ayer el fin de la movilización parcial decretada por el presidente ruso, Vladímir Putin, en plena guerra en Ucrania tras reclutar a unas 300.000 personas.
“El envío de ciudadanos convocados para la movilización se ha completado ayer. Se detuvo la notificación de ciudadanos. No se planean tareas adicionales”, informó el titular de Defensa ruso al presidente durante una reunión.
Según los datos facilitados por Shoigu, unos 82.000 rusos fueron movilizados hasta el frente ucraniano. Rusia continuará reclutando tropas solo aceptando voluntarios y candidatos para el servicio militar bajo contrato.
Como parte de la movilización parcial, Rusia ha reclutado a más de 1.300 representantes de los poderes ejecutivos en varios niveles, mientras que 27.000 del total de reclutados — con una edad media de 35 años– serían empresarios.
Shoigu recalcó que se han resuelto los problemas con el suministro y asignación de los ciudadanos reclutados que surgieron en la etapa inicial de movilización parcial en Rusia.
El pasado 21 de septiembre, Putin firmó un decreto para la movilización parcial en el país con el fin de reclutar al menos a 300.000 ciudadanos para combatir en la guerra con su país vecino, iniciada a finales de febrero.
El mandatario ruso encuadró la decisión argumentando que eran medidas necesarias y urgentes para proteger la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Rusia y advirtió de que Moscú usaría todos los medios en caso de amenaza a la integridad territorial rusa. “No es un farol”, sostuvo.
La movilización parcial provocó manifestaciones en Moscú, así como en otras ciudades rusas como San Petersburgo, mientras la Fiscalía avisó a los potenciales asistentes a estas marchas de que podían estar cometiendo un delito.
En concreto, según el recuento elaborado por la organización OVD, que aboga por los derechos civiles en Rusia y que denunció casos de supuestos abusos policiales y de incomunicación en el marco de las protestas, más de 1.300 manifestantes fueron detenidos durante la primera jornada, entre ellos menores de edad y periodistas.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, apeló en un discurso a la ciudadanía rusa para que protestasen por la decisión en las calles de las distintas ciudades del país. Por su parte, el Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos instó a las autoridades de Rusia a respetar el derecho de los manifestantes ante el aumento de la violencia policial. (Europa Press).