El referéndum fue ampliamente respaldado e incluso promovido por el mandatario, lo considera como un ejercicio de democracia participativa. Sin embargo, el proceso fue fuertemente criticado por opositores que lo consideran innecesario.
Además, el referéndum fue impulsado por el propio Andrés Manuel López Obrador y su partido, Movimiento de Regeneración Nacional, con la pretensión.
Una visión que contrasta con la postura de muchas figuras de la oposición, que catalogan el proceso como innecesario o como un ejercicio populista del presidente que cuenta con una amplia popularidad.
A pesar del mar de críticas y cuestionamientos, el referéndum se llevará a cabo y la participación estará en el centro del debate, pues ejercicios anteriores han sido caracterizados por el abstencionismo.
Las urnas abrirán en el país a las 08.00 y cerrarán a las 18.00 y el Instituto Nacional Electoral (INE) instaló 57.516 puestos de votación en todo el país.
Cerca de 93 millones de mexicanos llamados a votar podrán encontrar una papeleta electoral en el que habrá una pregunta: «¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos se le revoque el mandado por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?»
De la participación dependerá si la consulta es vinculante. Para ello se necesita que un 40 % de los llamados a votar acudan a las urnas, esto corresponde a cerca de 36 millones de mexicanos.
Un referéndum anterior que preguntaba por la posibilidad de investigar a expresidentes consiguió menos del 8 % de participación.
La posibilidad de que el abstencionismo sea protagonista puede repetirse. Sin embargo, el presidente ha asegurado que respetará la decisión de la población aún si no consigue el porcentaje necesario.
«Aquí, bajo palabra de honor, por mis convicciones, por mis principios, por mis ideales, si la gente vota por que renuncie, me voy, no espero, no le hace que no sea el 40 % del padrón que participe», aseguró López Obrador. (France 24)