Estos datos llegan días antes de la celebración, el 25 de noviembre, del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y, según explicó la propia organización, supone un recordatorio espantoso de que la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de derechos humanos más generalizada en todo el mundo.
El estudio determina que, de todas las mujeres y las niñas asesinadas intencionalmente, alrededor del 56% fueron asesinadas por parejas íntimas u otros miembros de la familia (45.000 de 81.000), lo que, según los expertos, demuestra que el hogar no es un lugar seguro para muchas de ellas.
Por el contrario, el trabajo de la ONU determina que solo el 11% de todos los homicidios que se cometen sobre hombres se producen en la esfera privada.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, cree que detrás de cada caso de feminicidio está la historia de una mujer o una niña a la cual se le ha fallado ya que, a su juicio, estas muertes se pueden prevenir con las herramientas y el conocimiento ya existentes.
«Las organizaciones de mujeres ya se encuentran supervisando los datos y abogando por un cambio en las políticas y la rendición de cuentas. Ahora necesitamos la acción concertada en toda la sociedad que haga realidad el derecho de las mujeres y las niñas a sentirse y a estar seguras en el hogar, en las calles y en todas partes», declaró.
Mientras, la directora ejecutiva de la UNODC, Ghada Waly, llama a contar a todas las víctimas, en todas partes para poder luchar contra esta lacra. A su juicio, hay que mejorar la comprensión de los riesgos y los factores que
impulsan los feminicidios para que se puedan diseñar respuestas mejores y más eficaces en materia de prevención y justicia penal.
Y es que, tal y como señalan los expertos, aunque los números conocidos ya son alarmantes, no se conoce la verdadera escala del feminicidio dadas las incoherencias en las definiciones y criterios entre los países que no permiten contabilizar a todas las víctimas de feminicidio.
En cuanto a las diferencias mundiales, la UNODC advierte que, si bien el feminicidio es un problema que afecta a todos los países del mundo, de acuerdo con el informe, en términos absolutos, Asia registró el mayor número de homicidios por motivos de género en la esfera privada en 2021, mientras que las mujeres y las niñas corren más riesgo de ser asesinadas por sus parejas íntimas u otros miembros de la familia en África.
En 2021, se calculó que la tasa de homicidios por motivos de género en la esfera privada fue de 2,5 por cada 100.000 mujeres en África, en comparación con 1,4 en América, 1,2 en Oceanía, 0,8 en Asia y 0,6 en Europa.
Al mismo tiempo, los resultados sugieren que el inicio de la pandemia covid-19 en 2020 coincidió con un aumento significativo de las muertes por cuestiones de género en la esfera privada en América del Norte y, hasta cierto punto, en Europa occidental y meridional.
Ante esta situación, los expertos proponen medidas para la identificación temprana de las mujeres afectadas por la violencia, el acceso a la asistencia y la protección centradas en las sobrevivientes, asegurando que la policía y los sistemas de justicia respondan mejor a sus necesidades y la prevención primaria mediante el abordaje de las causas profundas de la violencia contra las mujeres y las niñas, incluso mediante la transformación de las masculinidades nocivas, las normas sociales, la eliminación de las desigualdades estructurales de género y los estereotipos de género.
«El fortalecimiento de la recopilación de datos sobre feminicidios es un paso fundamental para guiar la creación de políticas y programas destinados a prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas», insistieron.
Este informe se integra en los «16 Días de activismo contra la violencia de género» que inició la ONU con motivo de la celebración del 25N. Esta iniciativa finaliza el 10 de diciembre, que corresponde al Día de los Derechos Humanos. (Europa Press)