A pesar de la reciente decisión del ELN de retomar las negociaciones con el Gobierno de Colombia y el anuncio de las disidencias de las FARC de un alto el fuego unilateral, la guerra entre ambos grupos armados continúa en al menos una decena de comunidades del municipio de Puerto Rondón desde mediados de septiembre, según ha podido saber la emisora Caracol Radio.
Las autoridades locales han alertado de la escasez de alimentos y recursos de primera necesidad, así como las dificultades de sus habitantes para poder trasladarse a sus puestos de trabajo y educativos por la inseguridad que persiste mientras continúan ambos grupos disputándose el dominio territorial y con ello el acceso a las lucrativas rutas del narcotráfico.
La Personería y la Unidad de Víctimas, ambas agencias gubernamentales, han establecido, en colaboración con la ONG Consejo Noruego para los Refugiados, nuevos canales humanitarios para poder atender a las personas afectadas, ya que los gobiernos locales no disponen de los recursos económicos y logísticos suficientes.
Los enfrentamientos, según las autoridades, están teniendo lugar principalmente en las localidades de Arauquita y Tame, fronterizas con Venezuela, por lo que está previsto que se registren nuevos confinamientos y desplazados, algunos de ellos también de las comunidades indígenas de la región. (Europa Press).