Los bandidos, unos 500 y equipados con armamento avanzado, llegaron en motocicletas y asaltaron las comunidades de Barayar Zaki, Wanu, Rafin Gero, Laho, Lallaho, Kurfar Danya, Dutsin Dan Ajiya, Tungar Geza, Kewaye y Tungar Na More, según recoge por su parte el portal de noticias nigeriano Sahara Reporters.
Tras los ataques, los vecinos han recuperado más de 200 cadáveres de la zona, muchos de ellos agricultores que fueron sorprendidos en sus tierras. Unas 140 víctimas serían milicianos de las autodefensas que fueron enterrados el viernes en Kurfad Danye, según las fuentes consultadas por Sahara Reporters.
Unos 22 cadáveres fueron recuperados en la localidad de Kurfar Danya, ocho en Tungar Geza, seis en Tungar Dan Gayya, cinco en Tungar Toro, cuatro en Abare, tres en Walo, dos en Tungar Isa y uno en Keya, de acuerdo con el recuento de los supervivientes recogido por el “Premium Times”.
Los atacantes han provocado además importantes daños materiales, han secuestrado a varias personas y obligado a abandonar sus hogares a miles de civiles, incluidas mujeres y niños, que se han refugiado en la ciudad de Anka.
Estos ataques serían, presuntamente, orden de uno de los jefes criminales más conocidos de la región, el temido Bello Turji, según uno de los supervivientes de los ataque.
El gobernador de Zamfara, Bello Matawalle, ha visitado una base del Ejército ayer y ha confirmado los ataques. Además, estuvo con militares heridos en un hospital de la zona para elevar la moral de los soldados y reiterar su apoyo en la lucha contra los criminales, informa el portal People’s Gazette.
Con todo, el balance final de víctimas podría aumentar en las últimas horas. Tras confirmar esta cifra provisional de fallecidos, Shawwal Aliyu, coordinador de Zamfara Circle, una organización de la sociedad civil ha querido matizar que este número se trata solo de las víctimas mortales que han sido enterradas y que los residentes del Estado todavía siguen buscando cuerpos.
“Vamos a esperar a que los voluntarios terminen de reunirse y luego contaremos el número. Hay que tener en cuenta que no estamos hablando de una sola zona”, ha lamentado en declaraciones al “Premium Times”.
Aliyu ha recordado también que la matanza en Zamfara ha provocado un auténtico éxodo en la población. Aproximadamente unas 10.000 personas han huido de la campaña de los bandidos, según estimaciones también preliminares. “No dispongo del número exacto de personas desplazadas, pero nuestra principal preocupación ahora es asegurarnos de que todas las mujeres y niños reciban refugio. Algunos de los residentes todavía están llegando a la ciudad”, ha indicado.
Zamfara es una de las zonas preferidas de ataques armados por grupos de, como les describe el Gobierno, “bandidos”; grupos armados especializados en el saqueo de las poblaciones donde operan y en el secuestro de menores a cambio de rescates. (EUROPA PRESS)