Mariúpol.- La Organización de Naciones Unidas (ONU) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) concluyeron “con éxito” la operación de evacuación organizada en los últimos días desde la ciudad de Mariúpol (Ucrania).
La ONU dijo que con vistas también a sacar de la zona a civiles atrapados en la planta de Azovstal, y más de un centenar de personas han podido llegar a Zaporiyia.
Además, la coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, Osnat Lubrani, se mostró «aliviada» por el fin de esta delicada operación, gracias a la cual ella misma ha podido escuchar de primera mano «historias devastadoras» que dan cuenta del «infierno» vivido.
«Pienso en las personas que siguen atrapadas. Haremos todo lo posible para ayudarlas», dijo Lubrani, en un sentimiento también expresado por el CICR, que ha lamentado el «inimaginable horror» de Azovstal.
«Al ver a un niño de seis meses jugando con una hierba, su madre me dijo que era la primera vez en su vida que podía hacer algo así. Vi las lágrimas de alegría de familiares que se reunían después de dos meses atrapados en diferentes partes de la planta», relató la responsable de Naciones Unidas.
Al convoy de autobuses y ambulancias se han ido sumando por el camino desde Mariúpol a Zaporiyia personas solas o en familia en vehículos particulares. En total, se han incorporado 159 personas: 101 de la planta de Azovstal que «han visto la luz del sol tras dos meses» bajo tierra y otras 58 que se han unido al convoy en Manhush, a las afueras de Mariúpol, si bien a Zaporiyia han llegado 127 civiles.
El CICR esperó que fuesen aún más, por lo que ha reclamado con urgencia nuevos acuerdos y su presidente, Peter Maurer, ha recalcado que el «alivio» puntual no puede hacer olvidar las necesidades que siguen pendientes. «Haremos todos los esfuerzos posibles para llegar a esas personas», prometió en un comunicado.
La directora de incidencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ucrania, Dorit Nitzan, explicó que en Zaporiyia se evalúan las necesidades de la población evacuada, para lo cual se han reforzado también tanto el suministro de medicinas como la atención médica en esta localidad.
Además, «la población de Zaporiyia ha abierto sus corazones y sus brazos a sus vecinos», ha dicho Nitzan, que ha hecho balance de las carencias sanitarias derivadas de la ofensiva militar rusa. «La lista de necesidades no deja de crecer, pero Ucrania es resiliente», ha subrayado en una nota. (Europa Press)