Miles de personas se manifestaron ayer en París para mostrar su apoyo a las protestas que se desarrollan desde hace cinco meses en Irán y reclamar un cambio de régimen que permita su democratización.
La marcha, organizada por el Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI) que lidera por Maryam Rajavi, sirvió también para reclamar a la Unión Europea (UE) que incluya en su lista de organizaciones terroristas a la Guardia Revolucionaria (CGRI, también llamados Pasdarán), organismo paramilitar que depende directamente del líder supremo Alí Khamenei, no del Gobierno.
«La Guardia Revolucionaria debe ser incluida en la lista de organizaciones terroristas designadas por la Unión Europea», declaró Rajavi, presidenta electa del NCRI, ante varios miles de personas.
«Será una revolución. Los jóvenes saben que no hay futuro bajo este régimen. Dicen que es mejor morir en las calles que vivir en este país con este régimen», declaró Ela Zabihi, profesora universitaria en Londres.
Los 10.000 participantes en el desfile, según los organizadores, en su inmensa mayoría iraníes en el exilio, recibieron el apoyo de algunas personalidades políticas extranjeras que no ocupan actualmente posiciones ejecutivas de alto nivel.
Estuvieron, en particular, el eurodiputado y antiguo primer ministro belga, Guy Verhofstadt, el antiguo presidente de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, John Bercow, o la ex candidata ecologista a la presidencia de Colombia Ingrid Betancourt.
Rajavi insistió en que no es momento de mantener relaciones constructivas con un régimen que perpetúa atrocidades mediante ejecuciones y masacres.
Massud Kiani, representante para la UE de la Unión de Asociaciones por un Irán Libre, señaló que esta movilización pretende mostrar apoyo al pueblo iraní en su lucha por la democracia y la libertad y decir a al mundo que el pueblo iraní quiere un cambio de régimen, democracia, derechos humanos como todo el mundo aquí en Europa.
Los lazos entre los miembros de la UE y Teherán también se deterioraron en los últimos meses, al estancarse los esfuerzos por reactivar las conversaciones sobre el programa nuclear iraní y porque Irán transfirió aviones no tripulados a Rusia para ayudarle en su guerra contra Ucrania.
Mientras que algunos Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo, presionaron para que se incluya en la lista de organizaciones terroristas a la Guardia Revolucionaria, otros se mostraron más cautelosos por temor a que ello pudiera llevar a una ruptura total de los lazos con Irán, perjudicando cualquier posibilidad de reactivar las conversaciones nucleares y poniendo en peligro cualquier esperanza de conseguir la liberación de sus nacionales.
La designación de la Guardia Revolucionaria como grupo terrorista supondría que pertenecer a ellos, asistir a sus reuniones y llevar su logotipo en público se convertiría en delito.
Creados tras la Revolución Islámica de 1979 para proteger el sistema de gobierno clerical chií, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria ejercen una gran influencia en el país, controlan amplios sectores de la economía y las fuerzas armadas y están a cargo de los programas nuclear y de misiles balísticos de Irán. (Infobae).