París.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se impuso en la segunda vuelta electoral frente a su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, según las estimaciones de voto publicadas tras el cierre de los colegios electorales.
Macron, obtuvo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el 56,5 por ciento de los votos, según los resultados oficiales del Ministerio del Interior, con el escrutinio completado en un 90 por ciento.
Este recuento provisional concede a Macron 16,2 millones de sufragios, frente a los 12,5 millones obtenidos por su rival directa, Marine Le Pen. La líder de Agrupación Nacional ha logrado alrededor del 43,5 por ciento de los sufragios.
Ambos ya se habían enfrentado en la segunda vuelta de las elecciones de 2017, cuando Macron logró el 66 por ciento de los sufragios. De hecho, Le Pen ha calificado de “histórico” su resultado de este domingo, inédito para la ultraderecha en Francia.
Según Europa Press, los datos del Ministerio del Interior sitúan la tasa de participación cerca del 73 por ciento, por lo que la abstención sería del 27 por ciento, la más alta desde 1969. Un 4,7 por ciento de los electores que sí han participado han votado en blanco, mientras que un 1,7 por ciento corresponde a votos nulos.
Macron contaba con el respaldo mayoritario de los partidos derrotados en primera vuelta, entre ellos socialistas y conservadores, para lograr el aval que le permitirá estar al menos diez años en el Elíseo. Es el primer presidente reelegido desde la victoria de Jacques Chirac en 2002.
“Habrá continuidad en la política del gobierno porque el presidente ha sido reelegido. Pero también hemos escuchado el mensaje de los franceses”, declaró el ministro de Salud, Olivier Veran, a BFM TV.
El primer gran reto serán las elecciones parlamentarias. Están a la vuelta de la esquina, en junio, y los partidos de la oposición, tanto de izquierda como de derecha, iniciarán de inmediato una gran campaña para intentar votar un parlamento y un gobierno opuestos a Macron.
PROEUROPEO
Reuters reflejó datos adicionales de las encuestadoras como Ifop, Elabe, OpinionWay e Ipsos, empresas que proyectaron una victoria de Macron del 57,6 al 58,2 %.
La victoria del centrista y proeuropeo Macron será aclamada por sus aliados como un respiro tras las sacudidas de los últimos años por la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la elección en 2016 de Donald Trump y el ascenso de una nueva generación de líderes nacionalistas.
Macron se unirá a un pequeño club: solo dos presidentes franceses han conseguido un segundo mandato. No obstante, su margen de victoria parece ser más estrecho que cuando venció por primera vez a Le Pen en 2017, lo que subraya cómo muchos franceses siguen sin estar impresionados con él ni su historial doméstico.
Esa desilusión se reflejó en las cifras de participación. Los principales institutos de encuestas de Francia dijeron que la tasa de abstención probablemente se establecería en torno al 28 %, la más alta desde 1969.
Con el telón de fondo de la invasión rusa a Ucrania y las consiguientes sanciones occidentales que han exacerbado la subida de los precios del combustible, la campaña de Le Pen se centró en el aumento del costo de la vida como punto débil de Macron.
Prometió fuertes recortes en el impuesto a los carburantes, un impuesto sobre las ventas del 0 % en artículos esenciales, desde la pasta hasta los pañales, exenciones de ingresos para los trabajadores jóvenes y una postura de “Francia primero” en materia de empleo y bienestar.
Por su parte, Macron señaló que la admiración de su rival por Vladimir Putin en el pasado demuestra que no se puede confiar en ella en la escena mundial, al tiempo que insistió en que mantiene sus planes para sacar a Francia de la UE, algo que ella negó. (Agencias)