La tensión entre Ucrania y Rusia subió en los últimos días con una posible invasión de Moscú a territorio ucraniano.
Macron, que se espera que busque la reelección en abril, se ha posicionado como un posible mediador en Ucrania, con París expresando su escepticismo sobre las predicciones de Washington, Londres y otras capitales occidentales de que un ataque ruso es inminente.
Macron manifestó al presidente ruso que buscaba una respuesta útil «que por supuesto nos permita evitar la guerra y construir confianza, estabilidad, visibilidad».
Putin, por su parte, dijo que Rusia y Francia comparten «una preocupación común por lo que ocurre en el ámbito de la seguridad en Europa».
«Veo los esfuerzos que la actual dirección de Francia y el presidente personalmente están aplicando para resolver la crisis relacionada con la provisión de seguridad equitativa en Europa para una perspectiva histórica seria», indicó Putin.
En vísperas de su viaje a Moscú, Macron declaró al periódico Journal du Dimanche: «El objetivo geopolítico de Rusia hoy no es claramente Ucrania, sino aclarar las reglas de convivencia con la OTAN y la UE».
A su llegada, Macron dijo a los periodistas: «Soy razonablemente optimista, pero no creo en los milagros espontáneos».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, apuntó antes de las conversaciones que «la situación es demasiado compleja para esperar avances decisivos en el curso de una reunión».
Rusia desplegó más de 100.000 soldados cerca de las fronteras de Ucrania. Niega estar planeando una invasión, pero Putin ha dicho que Moscú está dispuesto a tomar «medidas técnico-militares» no especificadas si no se atienden sus preocupaciones.
Estados Unidos y la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) rechazaron las exigencias rusas de descartar la pertenencia de Ucrania a la OTAN y retirar sus fuerzas del este de Europa. En su lugar, han ofrecido discutir sobre el control de armas y medidas de confianza, pero Moscú dice que esto no va lo suficientemente lejos. (Reuters)