Los fallecidos son antiguos empleados del Ministerio y entre los heridos, aproximadamente una veintena, existen cuatro talibanes, según la misma fuente.
Los talibán son reticentes por norma a dan cifras específicas de fallecidos en atentados como este último, cuya responsabilidad volvió a atribuirse una vez más la organización yihadista Estado Islámico, en su sexto gran ataque de los últimos 50 días.
Frente a esta falta de transparencia, otras fuentes como el ex portavoz de Exteriores y ahora portavoz de la llamada resistencia antitalibán de Panshir, Sibghatulá Ahmadi, habló en Twitter de al menos 50 muertos y heridos en el atentado, antes de denunciar que los guardias de seguridad talibán llegaron a abrir fuego contra empleados del Ministerio que intentaban abandonar el lugar. Los talibán no se pronunciaron sobre estas acusaciones.
Nueve horas después del ataque, Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque, un atentado suicida cuya intención era la de interrumpir una reunión entre los talibán y diplomáticos extranjeros.
De hecho, fuentes de Amu TV próximas al Ministerio confirmaron que, poco antes de la explosión, una delegación de la misión de la ONU en el país, UNAMA, encabezada por el enviado Markus Potzel, estuvo presente en el Ministerio para reunirse con el viceministro de Exteriores talibán, Sher Mohamad Abbas Stanikzai.
Según estas fuentes, la explosión ocurrió solo cinco minutos después de que Stanikzai saliera del edificio. La delegación de la UNAMA abandonó el recinto quince minutos antes de la detonación.
De acuerdo con la ONG Emergency, que suele informar de los traslados a los hospitales de las víctimas de estos atentados, se trata del primer incidente con víctimas en masa desde que comenzó el año. En 2022, la ONG atendió al menos a 29 sucesos de esta índole. (Europa Press).