El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, destacó ayer que Rusia atraviesa lo que ha considerado como la «tormenta perfecta» e instó a calificar de «hostiles» a los países «poco amistosos» con el Gobierno.
«Vivimos condiciones similares a los de una tormenta perfecta, un momento de verdad, y esa misma tormenta debe garantizar y proteger nuestros intereses, hacer nuestras vidas más fáciles, más cómodas, más estables y más seguras», aseveró, antes de expresar su «confianza» en las políticas de Moscú en plena invasión de Ucrania.
«Confiamos en que todo saldrá bien y creemos que ganaremos y lograremos nuestros objetivos», dijo, según informaciones de la agencia de noticias Interfax. Así, defendió que Moscú cuenta con el «apoyo de su población».
«Cualquier guerra termina en la paz y este mundo será uno en el que se escuchará nuestra voz, donde estaremos cómodos, seguros y donde estaremos de pie con confianza», señaló en la conferencia educativa «Nuevos Horizontes», admitiendo con sus palabras que la llamada operación militar especial en Ucrania es una guerra.
El portavoz presidencial asimismo sostuvo que Rusia «tiene todo» para superar el conflicto con Occidente, como lo describe ahora el Kremlin en sus mensajes a la audiencia interna, y aseguró que «es imposible aislar actualmente al país ni económicamente, ni diplomáticamente, ni informativamente».
«Tenemos nuestras propias tecnologías y hay margen para sustituir las importaciones», afirmó como ejemplo.
En este sentido, señaló que el presidente, Vladimir Putin «sabe hacia donde dirige el país». «Vemos un consenso político y un nivel de apoyo hacia el presidente desde todo el país», recalcó. Además, indicó que el mandatario cuenta con el «respaldo de los jóvenes», el «apoyo de todas las generaciones».
En este contexto, consideró que ya no vale llamar a estas naciones «países inamistosos», sino que habría que calificarlos de «estados hostiles, porque están librando una guerra».
«No podemos hablar de guerra de la información sin relacionar todo al contexto general de la guerra híbrida. No son solo los estadounidenses o los británicos quienes dicen a los nacionalistas ucranianos qué hacer y quienes les dan información de Inteligencia. No, esto es tanto una guerra diplomática como política, y tratan de aislarlos del resto del mundo. Es una guerra económica también», expresó.
Peskov ha denunciado así que las sanciones y el bloqueo de activos rusos supone un «robo». «Roban nuestro dinero (…) y lucharemos para recuperarlo», añadió. (Infobae)