La mayoría de los ministros confían en alcanzar un acuerdo que reconcilie las posturas entre los países liderados por España, ven inasumible un tope demasiado alto y los que rechazan revisar a la baja el límite por miedo a que dañe la seguridad de suministro, encabezados por Alemania y Países Bajos.
Aunque haya fracasado el acuerdo, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, destacó avances importantes para poder diseñar un mecanismo corrector del mercado admisible para todas las capitales.
Tras una reunión que Ribera calificó de muy intensa, quedó patente que el punto más sensible es el propio máximo de precios, ya que preocupa, de un lado, al bloque que considera aún elevadísimo el último límite propuesto, de 200 euros el megavatio hora (MWh), como es el caso de España, que sigue defendiendo un tope variable, y de otro, a los que ven un riesgo para el suministro.
Sobre el posible traslado de las discusiones a la cumbre de hoy, la ministra indicó que se trata de un punto que no está previsto en la agenda, aunque nada impide que se salga a debate dada su relevancia para que los líderes intenten darle un impulso político.
De igual modo, el ministro italiano de Transición Ecológica, Gilberto Pichetto Fratin, condicionó el acuerdo al encuentro del próximo lunes, que tendrá como punto principal el techo del precio, como confirmó su homólogo holandés, Rob Jetten, para quien el problema del mecanismo es cómo se activa y a qué precio.
Así, el lunes sería, en principio, la última oportunidad de los ministros para lograr un acuerdo que limite el precio del gas en el mercado de la UE, ya que la intención de los Veintisiete es que entre en vigor a partir del 1 de enero.
Además de este bloqueo, están en juego otros dos reglamentos que la delegación española condiciona, entre otras, a un paquete conjunto con el tope al precio del gas: las compras conjuntas y la aceleración de los permisos de renovables. (Europa Press).
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