La autoridad mexicana se refirió nuevamente a la crisis en Perú en su comparecencia de ayer ante los medios, a los que informó del encuentro que mantuvo el día anterior con la esposa de Castillo, Lilia Paredes, a quien México, junto a sus hijos, concedió asilo político tras el arresto del expresidente peruano.
“He visto encuestas donde la presidenta espuria tiene el 15 por ciento, el 85 por ciento la desaprueba, pero todavía tiene menos aprobación el Congreso, los diputados tienen el 90 por ciento del rechazo”, ratificó.
“México va a seguir apoyando al presidente injustamente destituido y vamos a seguir demandando que se libere, no puede estar en la cárcel. Es una gran injusticia”, enfatizó el mandatario mexicano, una de las voces de la región, junto a la de su homólogo colombiano, Gustavo Petro, más críticas por cómo está gestionando la crisis el Gobierno de Boluarte.
Desde la detención de Castillo a principios de diciembre tras intentar cerrar el Congreso, se vino registrando casi a diario multitudinarias protestas en todo el país, dejando el luctuoso balance de casi 60 muertos por la represión ejercida por militares y policías de las manifestaciones.
Entre acusaciones infundadas de terrorismo, los manifestantes exigen la salida de Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas, un proceso constituyente para reformar la Carta Magna y la liberación de Castillo.
Por el momento, el Congreso fue incapaz de ponerse de acuerdo en la fecha para el adelanto de elecciones. Boluarte, que vería con buenos ojos acudir a las urnas durante el segundo semestre de 2023, descartó insistentemente presentar su renuncia, pues según sus palabras no ayudaría a resolver la crisis. (Europa Press).