El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, instó ayer a los rusos a protestar contra la movilización de reservistas anunciada por el Kremlin o a rendirse ante las fuerzas de Kiev.
“55.000 soldados rusos han muerto en esta guerra en seis meses. ¿Quieren más? ¿No? Entonces, ¡protesten! ¡Luchen! ¡Huyan! O ríndanse” al ejército ucraniano, dijo en ruso en un mensaje en vídeo.
Según Zelensky, las autoridades rusas se estaban preparando para movilizar “hasta un millón de hombres”.
Oficialmente, Moscú anunció, en la víspera, la movilización de 300.000 reservistas.
Más de 1.300 personas fueron detenidas en toda Rusia durante las protestas contra la movilización, según la ONG OVD-Info.
El anuncio de la movilización también provocó una afluencia de rusos que querían abandonar el país, con colas en las fronteras terrestres con varios países.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron preparar nuevas sanciones contra Rusia, que se concretarán tan pronto como sea posible, según anunció el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell.
Según adelantó Borrell, este nuevo paquete de sanciones afectará a nuevos sectores de la economía rusa, incluido el tecnológico, e incluirá a nuevos individuos, pero aún no se ha cerrado.
Los ministros de Exteriores, reunidos de urgencia en Nueva York, se comprometieron además a seguir facilitando armamento a Kiev durante el tiempo que haga falta en una declaración adoptada por consenso.
La cita fue convocada como parte de la Asamblea General de la ONU, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, decretase la movilización parcial de 300.000 reservistas y amenazase con usar todo su arsenal, incluido el nuclear.
“Está claro que Putin está tratando de destruir Ucrania, está tratando de destruir todo el país por distintos medios”, señaló Borrell en una rueda de prensa al término del encuentro.
El diplomático español consideró que los últimos movimientos de Moscú buscan minar el apoyo que Ucrania está recibiendo de sus aliados y amenazan la paz y la seguridad internacional “a una escala sin precedentes”.
“Pero esto no va a romper nuestra unidad para respaldar a Ucrania ni nuestro amplio apoyo a la capacidad de Ucrania para defender su integridad territorial y soberanía el tiempo que haga falta”, insistió.
Sobre las nuevas sanciones, Borrell explicó que lo que se cerró fue un acuerdo político, dado el carácter informal de la reunión, y que serán necesarias decisiones formales para concretarlas y hacerlas efectivas.
En la declaración que aprobaron los ministros europeos de Exteriores condenaron además los planes para organizar referendos de anexión a Rusia en zonas ocupadas de Ucrania y dejaron claro que nunca reconocerán sus resultados.
“La UE se mantiene firme en su apoyo a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania, y exige que Rusia retire de forma inmediata, completa e incondicional todas sus tropas y equipamiento militar de todo el territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”, concluye el documento. (Infobae).