Bamako.- Una monja colombiana secuestrada desde hace más de cuatro años en Mali por militantes islamistas fue liberada sana y salva, informó el sábado la presidencia del país africano.
Gloria Cecilia Narváez, religiosa de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, había sido secuestrada en febrero de 2017 por el Frente de Liberación de Macina, un grupo vinculado a Al Qaeda, en la población de Karangasso, donde trabajaba en un centro de salud, a unos 300 kilómetros al este de la capital Bamako y cerca de la frontera con Burkina Faso.
«La presidencia de Mali saluda el coraje y la valentía de la monja. Esta liberación es el logro culminante de cuatro años y ocho meses de esfuerzos combinados de varios servicios de inteligencia», dijo la presidencia en un comunicado.
Fotos publicadas en la cuenta de Twitter de la presidencia mostraban a Narváez, sonriente y vestida con una túnica amarilla y un pañuelo en la cabeza, reunida con el presidente interino de Mali, Assimi Goita.
En octubre de 2020 la cooperante humanitaria francesa Sophie Petronin, compañera de cautiverio de Narváez fue liberada.
El secuestro es una fuente lucrativa de dinero en efectivo para los grupos islamistas en la región del Sahel de África Occidental, donde están librando una insurgencia contra los ejércitos nacionales, las fuerzas francesas y el personal de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.
La presidencia no informó si se había pagado algún rescate por Narváez.
La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, celebró la liberación de la religiosa y dijo que el Gobierno del presidente Iván Duque había solicitado el apoyo de Francia, líderes de África y a los presidentes de Mali, Senegal y Ghana para conseguir la libertad de Narváez.
«Nos alegra enormemente y agradecemos este feliz resultado para nuestra compatriota, su familia, sus amigos y para todos los colombianos», declaró Ramírez en una declaración.
La Conferencia Episcopal Colombiana también celebró la liberación de la religiosa.
Mali, situada en África Occidental, enfrenta inestabilidad política y luchas militares internas que han complicado los esfuerzos de las potencias occidentales y los países vecinos para apoyar a la empobrecida nación, lo que ha contribuido a la inseguridad en la región. (Reuters)