Las autoridades birmanas anunciaron la liberación masiva de 6.000 presos, incluidos cuatro extranjeros, sin embargo, aún quedan miles de personas más retenidas en cárceles del país asiático por la represión perpetrada tras el golpe de Estado de febrero de 2021.
El asesor económico australiano de la Liga Nacional para la Democracia, partido político birmano dirigido por Aung San Suu Kyi, Sean Turnell; la exembajadora británica Vicky Bowman y su esposo, Ko Htein Lin; el periodista y documentalista japonés Toru Kubota; y el botánico estadounidense Kyaw Htay Oo figuran entre los beneficiados por la amnistía.
Todos ellos abandonaron inmediatamente Birmania, si bien han cedido los pronunciamientos públicos a sus respectivos gobiernos. El preso japonés, de 26 años, alegó a su llegada a Tailandia que no está en condiciones de hablar.
Kubota fue detenido en julio de 2021 por grabar las protestas contra la junta tras haber entrado en el país sin contar con un visado. Fue sentenciado por sedición y violación de las leyes de telecomunicaciones y también declarado culpable de vulnerar la ley de inmigración.
Por su parte, Turnell, economista y profesor de la Universidad Macquarie de Sídney, fue arrestado poco después del golpe de Estado. El académico, que trabajó como asesor de la ‘exlider de facto’ Suu Kyi, se declaró inocente este verano en la que fue su primera comparecencia ante la justicia tras ser acusado de violar presuntamente la Ley de Secretos Estatales de Birmania.
Kyaw, botánico estadounidense de origen birmano, fue contratado en 2020 para supervisar los jardines de Suu Kyi. Kyaw fue detenido por cargos de terrorismo y condenado a siete años de prisión por presuntos delitos contra el Estado.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, celebró la excarcelación en un comunicado en el que agradeció a los socios de Washington por la presión ejercida sobre las autoridades birmanas.
Con alegría profunda, Blinken hizo extensiva su felicitación a los otros presos políticos que se han beneficiado de las últimas liberaciones y confía en que, en un futuro, también puedan correr la misma suerte las miles de personas que aún siguen entre rejas en Birmania.
Según la Asociación de Atención a los Presos Políticos (AAPP) del 16 de noviembre, existen más de 13.000 personas detenidas por el consejo militar y cerca de 2.500 fueron asesinadas. (Europa Press).