El Tribunal Constitucional de Perú ocurrió ayer un recurso que ordena la libertad de Fujimori, un fallo que ha sido rechazado de familiares de las víctimas de violaciones a los derechos humanos y fuertes críticas del Gobierno.
Además, el exmandatario fue condenado por haber sido autor mediato de la matanza de 25 personas en los casos Barrios Altos en 1991 y la Universidad La Cantuta en 1992, mientras su Gobierno luchaba contra la guerrilla izquierdista de Sendero Luminoso.
«Los crímenes de les humanidada se definirán en una preocupación de la comunidad internacional, constituyendo una gravísima ofensa a la dignidad humana», dijo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por Twitter.
Tras expresar su «profunda preocupación» por el fallo en Perú, la CIDH dijo que estos abusos «no deben quedar impunes».
Fujimori, de 83 años, fue indultado en vísperas de la Navidad del 2017 por el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, decisión que fue revocada en octubre del 2018 por la Corte Suprema al considerarla irregular luego de la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH ).
Los familiares de las víctimas de los casos Barrios Altos y La Cantuta han anunciado que recurrirán otra vez a la corte internacional; y el gobierno del presidente izquierdista Pedro Castillo ha dicho que espera surgir también a la CIDH una vez que sean notificados del fallo del Tribunal Constitucional.
Se espera que Fujimori, que gobernó el país entre 1990 y el 2000, deje la prisión donde está recluido el lunes o martes según su abogado.
Su hija mayor y heredera política Keiko Fujimori llegó al penal para entregarle ropa y alimentos, aunque dijo que no podía hablar con el exmandatario.
«Sé que nuestro apellido genera polémica», dijo Keiko a periodistas. La política manifestó que la CIDH ya evaluó el indulto de su padre en el 2018 y que ahora prima la decisión de la máxima corte del país a favor de la liberación. (Europa Press)