Corea del Norte lanzó ayer al menos un misil no identificado al mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas), en lo que supone el noveno lanzamiento de este tipo en los últimos 20 días y un paso más en la escalada de tensión que se vive en la región.
«Corea del Norte ha disparado un misil no identificado al mar del Este», explicó en un breve comunicado el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS).
El lanzamiento llega apenas una hora después de que al menos diez aeronaves norcoreanas realizaran maniobras cerca de la frontera con el Sur, lo que obligó a Seúl a desplegar aviones para una maniobra de posible interceptación, y un día después de que Pyongyang anunciara que efectuó otro lanzamiento de prueba de misiles de crucero al mar Amarillo.
«El Ejército de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) identificó (en torno a la frontera) unas 10 aeronaves de Corea del Norte entre las 22:30 de ayer (13:30 GMT) y las 0:20 de hoy (15:20 GMT del jueves) y adoptó medidas de respuesta», explicó el JCS en un comunicado.
Seúl activó la maniobra de scramble para interceptar aeronaves que se adentren en su espacio aéreo desplegando varios aviones, incluyendo varios cazabombarderos F-35, sin que finalmente se produjera ningún incidente, según el texto.
Los aviones norcoreanos se llegaron a situar a 25 kilómetros al norte de la Línea de Demarcación Militar (MDL) que divide ambos países, y a 12 kilómetros al norte de la llamada Línea Límite Norte (NLL), que marca la divisoria marítima entre los dos países en el mar Amarillo (llamado mar del Oeste en las dos Coreas).
Es la segunda vez, en la última semana, que aviones norcoreanos vuelan cerca de la frontera entre los dos países.
La acción norcoreana llega el mismo día en que el régimen de este país anunciara un nuevo lanzamiento de misiles y de que el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, dijera que medita pedir a EEUU un mayor despliegue militar en la región.
El test anunciado ayer por Pyongyang supone una sucesión de ensayos para poner a prueba sus sistemas de armamento nuclear táctico en respuesta a las recientes maniobras de un portaaviones estadounidense en aguas de la península coreana.
Muchos analistas creen que en el horizonte se dibujan nuevos ensayos norcoreanos, incluyendo una nueva detonación nuclear subterránea, que sería la primera desde septiembre de 2017.
Corea del Norte, que mantiene sus fronteras completamente cerradas desde el inicio de la pandemia, aprobó en 2021 un importante plan de modernización armamentística y ha rechazado las ofertas para retomar el diálogo por parte de Corea del Sur y EEUU.
A su vez, los satélites detectaron que Corea del Norte lleva meses preparado para realizar una nueva prueba atómica en Punggye-ri (noreste del país).
AMENAZA MILITAR
Ante los ejercicios norcoreanos, Estados Unidos reenvió su portaaviones de propulsión nuclear USS Ronald Reagan a aguas al este de Corea del Sur.
Pyongyang ha fustigado la presencia del portaaviones y afirmó que Estados Unidos «plantea abiertamente una amenaza militar», según KCNA.
Los numerosos informes de KCNA sobre las pruebas recientes son una indicación de que Pyongyang está preocupado con las recientes maniobras encabezadas por Washington, según analistas.
«Para fortalecer su autoproclamada disuasión, (Pyongyang) está haciendo explícita la amenaza nuclear detrás de sus recientes lanzamientos de misiles», planteó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl. «El informe de KCNA podría también ser un presagio de una próxima prueba nuclear para el tipo de ojiva táctica que armaría las unidades que Kim visitó en el campo», agregó. (Infobae).