Turquía.- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha calificado hoy de «ilegal y arbitraria» el arresto por parte de las fuerzas turcas del exdirector de la ONG Amnistía Internacional (AI) Taner Kilic y ha señalado que se ha producido una «violación de sus Derechos Humanos».
En un comunicado, la corte ha señalado que la «interpretación y aplicación de las leyes vigentes para llevar a cabo su arresto no son razonables» y ha indicado que «no existen sospechas o indicios suficientes de que Kilic hubiera cometido delito alguno».
Así, el TEDH ha indicado que Turquía habría violado varios artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos y no ha logrado justificar su detención. Ankara habría incurrido así en una violación de la libertad de expresión y habría fallado a la hora de «ofrecer motivos razonables para justificar» las medidas tomadas contra Kilic.
Por otra parte, ha afirmado que algunos de los cargos impuestos en su contra, aquellos relacionados con el terrorismo, se basan en acciones vinculadas «directamente con su actividad como defensor de Derechos Humanos», por lo que su encarcelamiento viola su libertad de expresión. En consecuencia, el tribunal ha ordenado a Ankara a indemnizar a Kilic con 24.500 euros en daños y 10.000 por los gastos ocasionados.
AMNISTÍA INTERNACIONAL PIDE ANULAR EL FALLO EN SU CONTRA
La organización ha pedido ayer anular el fallo contra Kilic tras conocer la resolución del TEDH y ha insistido en que se trata de una violación de su derecho a la libertad y la seguridad, además de a su libertad de expresión.
«Pedimos que se anule el injusto fallo condenatorio sin pruebas contra Taner Kilic, que tendrá que pasar otros dos años y medio en prisión si se confirma la sentencia», ha indicado la ONG en un comunicado.
Para AI, la resolución ha sido «largamente esperada» y «confirma lo que ya saben desde el principio: que Taner Kilic, defensor de los Derechos Humanos durante toda su vida, fue arbitrariamente privado de su libertad al ser recluido en una prisión de máxima seguridad por cargos falsos».
Nils Muiznieks, director de AI para Europa, ha subrayado que «a pesar de que en el juicio se demostró rotundamente que las acusaciones en su contra eran infundadas, el tribunal turco declaró culpable a Kilic, quien aún podría volver a prisión para cumplir el resto de su condena».
«El tribunal europeo ha confirmado que las autoridades turcas no tenían ningún motivo para sospechar que Taner había cometido un delito que justificara su detención y que en ningún momento se presentaron otras pruebas que justificaran su declaración de culpabilidad», ha matizado.
En este sentido, ha destacado que «la sentencia de hoy brinda a las autoridades turcas un marco inequívoco y enfático para garantizar que no se violan más los Derechos Humanos de Taner». «Este intento de silenciar a un defensor de Derechos Humanos por motivos políticos forma parte de la campaña general de las autoridades turcas para reprimir derechos y libertades y a quienes los defienden», ha zanjado.
El activista fue detenido en junio de 2017 acusado de pertenecer a la organización del influyente clérigo Fethulá Gulen, al que Ankara acusa de haber orquestado el intento de golpe de Estado de 2016.
Kilic pasó 14 meses en prisión y fue liberado posteriormente en agosto de 2018, aunque todavía pesaban en su contra varios cargos. En julio de 2020, un tribunal de Turquía condenó a Kilic a seis años y tres meses de prisión por ser miembro de dicho movimiento, llamado FETO por Ankara. (Europa Press)